_
_
_
_

Carlitos deportista

Menem, el presidente argentino, participa en múltiples actos deportivos a sus 59 años

Juega a tenis, baloncesto, fútbol y tenis de mesa. Practica boxeo y aprende a jugar al golf. Corre carreras de automóviles, pilota aviones y acompaña al campeón de motonáutica. Los domingos por la noche, vestido con su habitual conjunto de footing y en zapatillas, el presidente del Gobierno argentino, Carlos Menem, se instala frente al televisor para ver Fútbol de primera, el programa que resume la jornada de la Liga. A sus 59 años, duerme entre cinco y seis horas por la noche y una más después del mediodía. Tiene el cuerpo ajustado, sin grasa, la respiración tranquila y el ánimo en calma. En los descansos de su intensa actividad deportiva, Menem atiende los problemas y las razones de Estado.

En la agenda deportiva para el pasado fin de semana estaba previsto que debía correr el sábado en el autódromo de Buenos Aires como acompañante del veterano piloto Carlos Reuteman en la "carrera de los famosos" que organizó la empresa Fiat para promocionar su modelo DUNA. El domingo por la mañana sería copiloto de Daniel Schieli, el campeón argentino de motonaútica, durante la disputa de los " 1.000 kilómetros del Delta", en la desembocadura del río Paraná, y en medio de esos dos compromisos jugaría sus desafíos al tenis en la residencia presidencial.Por su edad, peso y altura, el presidente argentino puede ser considerado un hombre con experiencia en el juego del fútbol, sabe pilotar aviones, conduce con sabiduría los coches de rally y juega bien al baloncesto. Hasta ahora, no ha pasado por situaciones ridículas y, en ocasiones, fue ovacionado por un buen toque en el fútbol o tres canastas seguidas desde larga distancia cuando jugó con la selección argentina de baloncesto en el estadio cerrado Luna Park. Su próxima presentación pública será el 19 de diciembre: un doble de tenis junto con Guillermo Vilas, José Luis Clerc y Gabriela Sabatini.

El miércoles pasado, cuando anunció la reglamentación de la Ley del Deporte aprobada por el Parlamento en 1974 pero demorada en su aplicación desde entonces, Menem recogió con buen humor las bromas públicas que circulan a propósito de su declarada y probada afición a todos los deportes: "Les aseguro que soy un consumado deportista y no un consumido deportista", advirtió.

El secretario de Deportes de la nación, Fernando Galmarini, reconoce que el propio presidente Menem ha hecho más por el deporte argentino que los organismos oficiales "porque participa, promueve y tiene una relación muy especial con la gente. Además, no se niega a nada y aunque eso a veces nos complique la vida a los funcionarios, yo creo que está bien así. Es el estilo Menem. Todos los dirigentes del deporte organizan. partidos benéficos o actividades solidarias para poder contar con el presidente. Esta semana vino la junta de la asociación de golf y le ofrecieron jugar con Roberto de Vicenzo, el más grande jugador que hubo en el país. Es posible que se haga porque enseguida pidió que le manden un profesor a la residencia de Olivos y que hagan un hoyo más grande en el campo para que él pueda embocar. No le gusta perder, se calienta mucho cuando juega".

Hace poco más de: un mes un dirigente de la asociación de béisbol, un deporte casi desconocido en Argentina y que practican pocos aficionados contó que en una reunión de la comisión directiva estaban pensando, como siempre. qué podrían hacer para promocionar el juego y de pronto se les ocurrió la idea: "Tenemos, un estadio al que casi no va nadie, nos falta difusión, ¿por qué no invitamos a Menem? Al principio nos parecía una locura, pero estamos tratando de organizar algún partido o encuentro con fines benéficos para que Menem se vista de beisbolista, pegue unos palazos y corra la bola. ¿Usted cree que aceptará?".

Un presidente cercano

Los aficionados, también votantes, ciudadanos, tratan al presidente Menem con familiaridad cuando practica deportes. Para ellos es "Carlitos", un jefe de Estado que se deja tocar, acariciar, besar, apretar, empujar, que agradece todos los gestos de cariño y no reacciona frente a las críticas ni parece escuchar los gritos que re prueban su práctica deportiva.Él les contesta que "en los 90 minutos que juego un partido de fútbol no puedo arreglar los problemas del país. Por otra parte, ese tiempo no se lo quito a mis obligaciones sino a los amigos o a la familia. En lugar de ir a cenar, prefiero quedarme a jugar un partido de tenis".

Sus secretarios personales y los ministros del Gabinete aseguran que Menem se descarga de ese modo y por eso puede sobrellevar con calma la gestión de un Gobierno que soporta una intensa presión por las alianzas que ha pactado con la derecha económica. De hecho, durante la llamada "crisis del dólar", que se inició hace 15 días cuando la cotización de la moneda norteamericana se disparó en el mercado negro, Menem retomó la práctica nocturna del boxeo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_