El Gobierno exime de realizar el servicio civil a 22.000 objetores 'veteranos'
El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que se exime de realizar el servicio civil sustitutorio del militar, a 22.000 objetores de conciencia que fueron reconocidos como tales antes de enero de 1988. La medida, anunciada por el Ministerio de Justicia hace más de un año, ha estado congelada hasta ahora por las resistencias del departamento de Defensa. Los objetores beneficiados por esta amnistía pasan a la situación de reserva, en la que seguirán hasta que, al cumplir los 34 años de edad, obtengan la licencia absoluta.
El Gobierno ha optado por agregar una disposición transitoria al reglamento para la prestación social de los objetores, de 21 de enero de 1988, en virtud de la cual quienes hasta esa fecha fueron reconocidos como tales por el Consejo Nacional de la Objeción de Conciencia, pasarán directamente a la situación de reserva, sin necesidad de cumplir el servicio sustitutorio, de 18 meses de duración.De esta medida sólo quedan excluidos los objetores que, en enero de 1988, aún no hubieran cumplido los 19 años, que es la edad a la que los jóvenes deben incorporarse al Servicio Militar, según fuentes del Ministerio de Justicia. La Oficina para la Prestación Social de los Objetores de Conciencia cifra en unos 22.000 a los beneficiados por la decisión gubernamental.
Los objetores amnistiados permanecerán en la situación de reserva hasta el 1 de enero del año en que cumplan los 34 de edad, momento en que obtendrán la licencia absoluta. Durante ese tiempo, estarán obligados a comunicar a la Oficina cualquier cambio de domicilio o residencia.
El Ministerio del Portavoz del Gobierno, como hiciera el departamento de Justicia hace un año, cuando la planteó por primera vez, justificó ayer la adopción de esta medida, aludiendo, en su nota oficial, a la "singularidad de la situación" de estos jóvenes, que "no pudieron realizar la prestación social con su reemplazo natural, por no existir el desarrollo normativo necesario".
Sin embargo, otra razón que ha influido decisivamente en el Ejecutivo ha sido la imposibilidad de que la prestación social sustitutoria, que empezó a funcionar en marzo pasado, absorviera a los más de 34.000 objetores acumulados.
A finales de este año, unos 680jóvenes estarán realizando el servicio civil en diversas instituciones públicas y privadas y para 1990 se espera que lleguen a 3.500. Estas cifras son suficientes para el número de jóvenes que cada año objetan al Servicio Militar (1.317 en el último reemplazo), pero no para eliminar la bolsa preexistente.
La Oficina para la Prestación Social de los Objetores, encargada de gestionar el servicio civil, venía reclamando desde hace tiempo la adopción de la medida aprobada ayer por el Gobierno, como forma de racionalizar su trabajo, pero a la misma se había opuesto con éxito el Ministerio de Defensa, con el argumento de que resultaba inoportuna y de que podía crear un mal precedente, al servir como acicate para que otros jóvenes siguieran el mismo camino (ver EL PAÍS del 23 de octubre pasado).
Rechazo de los insumisos
Finalmente, la puesta en marcha del servicio civil, que ha pasado de proyecto a realidad, ha acabado por inclinar la balanza en favor de las tesis de Justicia, a pesar de que algunos de los eventuales beneficiados por la medida puedan incluso rechazarla. Los grupos más activos de objetores, que se oponen a la prestación sustitutoria, la consideran una forma de dividir al movimiento antimilitarista.Fuentes gubernamentales ya han advertido que, en adelante, se aplicará con mayor rigor el reglamento disciplinario a los objetores. Hasta ahora, la Oficina para la Prestación Social ha enviado al fiscal los expedientes de diez jóvenes que no se han presentado en el puesto donde deblan cumplir el servicio civil o lo han abandonado sin causa justificada, por si su conducta fuera constitutiva de delito.
La amnistía para los objetores coincide con la extensión del problema de los insumisos, que rechazan la ley de objeción y son juzgados por su negativa a cumplir el Servicio Militar. Recientemente, un tribunal militar condenó, por vez primera, a dos de ellos a un año de cárcel cada uno.
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