La estrategia inteligente
La fuerza de la oferta demostró menos poder que la inactividad de la demanda en el momento de definir el desequilibrio puntual a favor de la primera. El papel sigue una estrategia inteligente y sólo sale cuando olfatea la existencia de contrapartida. De esta forma, las dos últimas sesiones no llegaron a definir lo que inicialmente se cantaba como una tendencia vendedora, y la potencia realizadora de los comienzos aceptaba los tonos moderados marcados por la salida del papel con cuentagotas. Los bancos volvieron a demostrar ayer su actual firmeza, aunque todos se preguntan durante cuánto tiempo están dispuestas las instituciones a seguir apostando por un mercado errático y poco fiable.
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