Leguina propone al Gobierno y a los agentes sociales un 'acuerdo por Madrid'

El presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, hizo ayer un llamamiento a un acuerdo por Madrid para paliar "los efectos perversos" que entraña el fuerte crecimiento económico en la región. En el discurso que abrió el debate sobre el estado de la región, Leguina reclamó, para dar un "salto adelante", la colaboración de la Administración central, el Ayuntamiento de Madrid y los agentes sociales. En su única referencia al bloqueo institucional que sufre la Comunidad, el presidente hizo un lo al CD S para acabar con la "agitada" vida política de la Asamblea.El portavoz del CDS en la Cámara, Gerardo Harguindey, rechazó el requerimiento de apoyo formulado por el presidente y replicó: "No se puede auxiliar a un naufrago, y Leguina es un presidente acabado". El guiño al progresismo del grupo centrista fue la única referencia con tintes políticos que realizó el presidente en sus 50 minutos de intervención ante el pleno. Con sólo unas notas en la mano, se limitó a pasar de puntillas por la compleja situación de la Asamblea, paralizada por la igualdad numérica de las fuerzas políticas.

El presidente prefirió lanzar un llamamiento más amplio para sacar adelante un acuerdo por Madrid. Las soluciones a los problemas de la región exigen, según Leguina, la colaboración del Gobierno central, los sindicatos y las organizaciones empresariales y de "ese Ayuntamiento que se cree universal", en alusión a la Corporación madrileña.

La estrategia del "salto adelante" que inspiraría el acuerdo se sustenta en tres claves: incremento de los recursos de la Hacienda regional mediante la cesión de tributos del Estado, coordinación con otras administraciones y un acuerdo político para desbloquear la Cámara. Leguina no hizo ninguna referencia a la disolución de la Asamblea, pero apostilló: "No se nos puede pedir que planteemos soluciones ambiciosas cuando se está en una situación tan agitada".

El presidente pidió además la liquidación de las deudas acumuladas por la Administración central, en el marco financiero del transporte y la vivienda, que según el consejero de Hacienda, Luis Alejandro Cendrero, ascienden a 36.000 millones de pesetas.

Leguina abrió su intervención con un amplio repaso a las grandes magnitudes económicas de la región, que, a su juicio, revelan un crecimiento económico superior al de la media nacional. Tras 15 minutos de cifras y buenos augurios, cambió el cariz de su discurso: "No estamos, sin embargo, ante un panorama tranquilizador".

Contradicciones

La pujanza de la economía madrileña ha producido, a juicio de Leguina, contradicciones que se manifiestan en la aparición de "bolsas de marginación" desequilibrios territoriales y problemas de transporte, vivienda y medio ambiente.

Leguina planteó una estrategia frente a estas "contradicciones" basada en el aumento del gasto público y en la intervención de la Administración en la economía. Al mismo tiempo, anunció algunas propuestas novedosas, entre ellas las iniciativas legales para la protección ambiental y la movilización del suelo privado retenido.

Una vez finalizado su discurso, Leguina apuntó en los pasillos de la Asamblea que cuenta con el apoyo del futuro Gobierno para el desarrollo del acuerdo por Madrid. Fuentes socialistas anunciaron que, tras su previsible investidura, Felipe González apostará por la inversión en las grandes áreas metropolitanas.

Gerardo Harguindey expresó sus dudas sobre este ofrecimiento: "No creo que Leguina, que carece de fuerza para reclamar competenecias, pueda obtener la ayuda del Estado".

El portavoz del PP, Alberto Ruiz Gallardón, criticó la ausencia de un análisis sobre la crisis de, las instituciones madrileñas en el discursos de Leguina y advirtió que si el presidente no obtiene el apoyo que solicitó implícitamente al CDS, deberá obrar en consecuencia y dimitir.

Isabel Vilallonga, portavoz de IU, sostuvo que la única salida al bloqueo de la Asamblea sigue siendo la convocatoria de elecciones anticipadas. A su juicio, la intervención de Leguina iba dirigida a buscar un acercamiento al CDS.

Los tres diputados del Grupo Mixto, que abrirán hoy la segunda sesión del debate sobre el estado de la región, expresaron posturas divergentes. Nicolás Piñeiro tildó el discurso de "conciliador"; José' Luis Ortiz habló de "intenciones siempre incumplidas", y el ex centrista Fernando Lanzaco, culpó a Leguina de no insistir en la importancia de un acuerdo por Madrid que él mismo propugnó.

El secretario general de UGT en Madrid, José Luis Daza, subrayó que la concertación social es la única salida de Leguina ante su crítica situación en la Asamblea.