UGT reclama que controladores militares de EE UU abandonen la base de Zaragoza
La sección de UGT de controladores aéreos ha enviado un requerimiento notarial a la Dirección General de Aviación Civil en el que exige la retirada de los controladores aéreos militares de Estados Unidos de la torre de control y del radar GCA (control de aproximación a tierra) de Zaragoza. Este sindicato ve injustificada la presencia de controladores aéreos de EE UU que "niegan información cuando se les requiere".
Esta demanda de UGT se produce tras diversos incidentes entre aviones civiles españoles y cazas norteamericanos en torno a la base aérea de Zaragoza. UGT pregunta por qué se ha adjudicado al centro de adiestramiento en Madrid de Aviación Civil una unidad de radar "destinada a Zaragoza". Este sindicato también considera que existen "posibles irregularidades en la construcción y equipamiento de un centro de control radar por la aviación mlitar norteamericana en el iterir de la base de Zaragoza", y pden la supresión del mismo.UGT recuerda a Aviación Civil que "según el artículo 262 del convenio hispano-norteamericano de Amistad, Defensa y Cooperación, los controladores de os EE UU actuarán como coordinadores para auxiliar en su cometido a los controladores-supervisores españoles en las torres militares donde sea preciso".
"La realidad es que siguen controlando, solapando sus competencias con la de los españoles, y negando información cuando se les requiere, especialmente en situaciones conflictivas", denuncia UGT.
Aeropuerto internacional
"En cumplimiento del convenio y de la reglamentación española de circulación aérea y de 'conformilad con estos principios de soberanía y control' (artículo 24) solicitamos la retirada inmediata de los controladores norteamericanos del radar GCA [control de aproximación a tierra] (que no están contemplados en el Convenio) y de la TWR [torre de control]; entendiendo que no procede la labor de coordinador por no poder considerar a la TWR de Zaragoza como militar, toda vez que, pese a estar servida por militares, atiende a los intereses de un aeropuerto internacional cuya catalogación como base aérea abierta al tráfico civil ha sido rechazada expresamente por esta dirección general el 19 de noviembre de 1982, figurando como aeropuerto grupo C según el BOE".
"Hasta dicha retirada efectiva, debe aleccionarse a los controladores militares de EE UU sobre las normas de coordinación y recordarles que únicamente pueden usar las frecuencias de radio autorizadas debiendo abstenerse de transmitir y bloquear las frecuencias asignadas al centro de control civil, situación ésta que ha sido ya denunciada por haberse producido incluso cuando control civil intentaba comunicarse con aeronaves comerciaIes". UGT también reclama que se subsane "la insólita ubicación de la torre de control (actualmente situada junto al aparcamiento de las aeronaves militares de EE UU), desde la cual no son visibles los primeros 4.000 pies de la pista instrumental o principal de Zaragoza; ni el aterrizaje, la rodadura, la carrera de despegue o el aparcamiento de las aeronaves comerciales".
Este sindicato exige que, "en cumplimiento del convenio hispano-norte americano, los cazas de EE UU se limiten a usar para su entrenamiento determinados espacios aéreos y polígonos que 'estarán perfectamente delimitados, tanto en extensión como en niveles de vuelo y horarios de utilización".
UGT requiere de las "autoridades de la Fuerza Áerea de EE UU que cuando se cierre la pista 30L de Zaragoza como reserva para la lanzadera espacial, sean cancelados todos los vuelos de entrenamiento de sus cazas, pues resulta conflictivo absorber con una sola pista el tráfico que normalmente se atiende con dos. Conviene recordar que el accidente ocurrido en este aeropuerto hace un año entre un F-18 y un C-130 se produjo por estar fuera de servicio la pista 30L." UGT pide a Aviación Civil que las autoridades militares de EE UU eviten que sus cazas intercepten a aviones civiles.
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