La CE arrumba el 'monopolio' de Campsa y el Ayuntamiento sobre nuevas gasolineras

La empresa Campsa y el Ayuntamiento de Madrid acordaron ayer congelar el desarrollo de la sociedad Servimadrid, creada por ambas entidades en 1986 para la instalación y explotación de gasolineras en el municipio en régimen de monopolio. La decisión, que se produce cuando la sociedad tiene construidas cuatro de las 26 instalaciones previstas, ha sido adoptada a raíz del recurso presentado por los empresarios madrileños ante la Comunidad Europea y las gestiones de Bruselas ante el Gobierno español.Servimadrid, creada hace tres años por el Ayuntamiento de Madrid y Campsa, verá reducida su actividad a partir de ahora a cuatro gasolineras, después de que haya mediado la CE ante el Gobierno español, ante lo que distintas asociaciones empresariales consideraban una situación de monopolio, contrario a la prevista liberaralización del sector.

Con ello se paraliza un proceso que se inició el 14 de marzo de 1986 cuando Juan Barranco, entonces alcalde de Madrid, y José Luis Díaz Fernández, presidente de Campsa, firmaron un convenio de creación de la empresa mixta. Por este acuerdo el Ayuntamiento se comprometía a buscar y ceder los terrenos en derecho de superficie por 75 años y Campsa, a construir las gasolineras. Ambos socios decidieron que éstas podían ser adjudicadas a terceros.

En concepto de pago fue fijado un canon del 8% anual por la inversión realizada por Campsa; de este porcentaje, una sexta parte sería entregada al Ayuntamiento por el uso del suelo. Asimismo, el concesionario estaba obligado a pagar un canon por combustible vendido, facturación de la tienda y lavado de automóviles.

En un principio se anunció la construcción de 26 gasolineras, con la protesta del entonces Grupo Popular por lo que consideraban actividades ajenas al municipio. La actividad de esta empresa suponía además una situación de monopolio, pues el Ayuntamiento, a partir de ese momento, dejó de tramitar las licencias presentadas por particulares para instalar estaciones de servicio en el término municipal, según reconoció Enrique Villoria.

La Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Madrid, la Confederación Empresarial Independiente de Madrid y la confederación nacional del sector denunciaron estas actividades ante la Dirección General de la Competencia de la CE. Posteriormente, representantes comunitarios realizaron gestiones que, según Villoria, movieron al Gobierno a interesarse en la cuestión y a ordenara Campsa la paralización de nuevos proyectos.

Convenios "desactivados"

Los funcionarios de la CE mantuvieron diversas reuniones con Campsa y con el Ministerio de Industria y Energía. En ellas, Campsa informó que, aparte de los convenios ya firmados con Madrid y Barcelona, no figuraba entre los planes de la compañía firmar otros nuevos. El Gobierno español, señaló a la CE que estos convenios se encontraban "efectivamente desactivados".

Paralelamente, el nuevo equipo municipal ordenó tramitar las solicitudes de licencia que recibiera la Gerencia Municipal de Urbanismo para construir estaciones de servicios. La investigación de la CE ,upuso también la paralización le diversos proyectos referidos a la construcción de 12 nuevas gasolineras. Villoria indicó ayer, tras la reunión de Serviriadrid, que estos proyectos, en distintas fases de desarrollo, han quedado "congelados". La empresa limitará su actividad a as dos gasolineras abiertas hace un año, en Monforte de Lemos y Canillas, y a las dos a punto de ser abiertas, en Ofelia nieto y Villalonso. Villoria calcula que el Ayuntamiento puede obtener en concepto de cánon unos 20 millones de pesetas anuales.

"Estas sociedades municipalizadas y monopolistas no tienen razón de ser en estos momentos de liberalismo económico. Esperamos que esta sociedad desaparezca, pues en aso contrario volveríamos recurrir", indicó José Luis Villanueva, presidente de la Asociación de Estaciones de Servio de Madrid, ciudad en la que existen 175 gasolineras.