Una gran ofensiva rebelde contra San Salvador causa 78 muertos y 130 heridos

La guerrilla lanzó su más violenta ofensiva en 10 años en la capital :salvadoreña, San Salvador, durante la noche del sábado (madrugada de ayer en España) contra al menos 50 objetivos militares y civiles, entre ¡los que se encontraba la residencia privada del presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani. Al menos 78 personas -26 soldados, 41 rebeldes y 11 civiles- resultaron muertas y otras 130 heridas, según el Gobierno. La guerrilla afirmó anoche que había causado al menos 400 bajas al Ejército, entre muertos y heridos, desde el inicio de la ofensiva. El Gobierno decretó el estado de sitio y el toque de queda desde las ocho de la tarde de ayer (tres de la madrugada de hoy).

El presidente Cristiani, que salvó ileso del ataque contra su casa, apareció anoche en una cadena de radioemisoras y televisión para anunciar la suspensión de las garantías constitucionales, a la. vista de la crisis. Horas antes había asegurado que los militares controlaban la situación y había pedido a los ciudadanos que permanecieran en sus casas hasta que hubiera pasado el peligro Como primera medida, las autoridades habían cerrado el aeropuerto.El jefe del Estado Mayor del Ejército, coronel René Emilio Ponce explicó que la vida del presidente Cristiani no corrió peligro en ningún momento, pero no precisó si el primer mandatario

salvadoreño estaba en su residencia o el lugar en que se encontraba en el momento del ataque. Reconoció que la casa resultó parcialmente dañada. Por su parte, el ministro de Defensa, general Rafael Larios, aseguró que la situación iba a ser controlada en pocas horas y que dará "una lección de tipo profesional" a los rebeldes. "En breves rnomentos, la victoria estará de nuestro lado", anunció en un mensaje por televisión.

Los enfrentamientos se iniciaron a las 8 de la tarde, hora local ,(1 de la la madrugada hora penínsular española) y al menos una docena de objetivos militares fueron atacados por la guerrilla. Los combates se prolongaron toda la noche, durante la cual no cesaron de oirse explosiones de bombas, tableteos de ametralladoras pesadas y disparos de armas automáticas. Testigos presenciales informaron que en los barrios del oeste de la capital y en las localidades vecinas de Mejicanos y Ayultuxtepeque se combatió casa por casa.Cadáveres por las calles

"Hemos visto al menos tres cadáveres en las calles", dijeron periodistas de agencia Efe tras un recorrido por las calles bajo el fuego.

Entre los muertos figuran dos niños de corta edad que fueron alcanzados por la bomba lanzada por un mortero, presumiblemente desde posiciones rebeldes así como un ciudadano norteamericano y otro de Alemania Occidental.

Los equipos de asistencia informaron que varias personas heridas en los alrededores de la Universidad Nacional no pudieron ser evacuadas hasta la llega da del día por encontrarse en la zona sometida a fuego cruzado de los dos bandos.

Entre los objetivos atacados por la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) figuran también la residencia del presidente de la Asamblea Legislativa, Ricardo Alvarenga Valdivielso -dirigente de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, de derechas)-, la sede del Consejo Electoral Central, y el cuartel de la Policía Nacional del barrio Zacamil, así como las I, III y VI Brigadas de Infantería localizadas en San Salvador y en las ciudades de San Miguel y Usulután, respectivamente.

El Ejército, que hace un mes rechazaba una propuesta rebelde de abandonar las armas en la última ronda del diálogo de paz, ordenó ayer bombardear con morteros y helicópteros la universidad de San Salvador y algunos barrios periféricos de la capital. Los rebeldes lanzaron también ataques con morteros contra varias unidades militares, entre ellas el aeropuerto militar de llopango, a siete kilómetros de la ciudad, según diversas fuentes.

El FMLN afirmó, por su parte, que su ofensiva es una represalia por el atentado derechista perpetrado el 31 de octubre pasado contra la sede de los sindicatos que causó la muerte de 10 personas. Una primera respuesta de la guerrilla a esta acción, de la que responsabilizó al Ejército y al Gobierno, fue suspender las negociaciones de paz hasta que las autoridades no garantizasen la seguridad de las fuerzas sociales de la oposición. Un mensaje entregado por el grupo rebelde en Madrid afirma que la operación se denomina "Fuera Fascistas, Febe Elizabeth vive" y que han hecho llamados a la población a sumarse a la lucha y, a los soldados, a desertar. Los rebeldes aseguran que han cortado la energía eléctrica y han dificultado el abastecimiento de agua de la capital salvadoreña."Un acto desesperado"

EE UU -que tiene asesores militares en El. Salvador y a cuyo Gobierno sostiene con miles de millones de dólares- calificó anoche la ofensiva de la guerrilla como "un acto desesperado" que el Gobierno salvadoreño podrá hacer frente sin necesidad de ayuda adicional, según afirmó el secretario de Estado James Baker. El secretario de Defensa, Richard Cheney, por su parte, dijo que los ataques de la guerrilla salvadoreña eran en su opinión un intento de responder a la presión que sobre el FMLN mantiene el Gobierno y las fuerzas armadas salvadoreñas y "un esfuerzo por dramatizar su postura".

El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, en cambio, advirtió sobre el peligro de una matanza de inocentes por parte del Ejército salvadoreño y pidió a la comunidad internacional que condene lo que calificó de bombardeo contra civiles por parte de los militares.

La guerra civil salvadoreña, que dura diez años, ha costado la vida a unas 70.000 personas.