Exteriores conmina al ex embajador en Sudán a dejar la misión diplomática

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha enviado urgentemente a un subdirector general a Sudán para que se haga cargo de la misión española en este país tras el cese fulminante del embajador Pedro García Trelles, de 45 años, que fue destituido el pasado 3 de noviembre. García Trelles, cuyo comportamiento ha sido tachado de "insolente" por fuentes del palacio de Santa Cruz, denuncio la existencia de "chorizos" en Exteriores y el cambio de dólares en el mercado negro por parte de diplomáticos destacados en Jartum.

El subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Inocencio Arias', manifestó ayer: "Cometimos un error confiándole una jefatura de misión y los errores normalmente se pagan. No quiero comentar, por el momento, nada más respecto al comportamiento de este funcionario".Según otras versiones del citado ministerio se ha abierto un expediente "por presuntas faltas graves" contra Pedro García Trelles de quien las fuentes consultadas aseguran que "ha desobedecido reiteradamente a sus superiores, ha tenido un comportamiento inadecuado y una actuación tempestuosa". En la Administración el plazo normal para abandonar el cargo tras el cese es de 30 días, aunque la situación a la que se ha llegado en este caso, ha concluido conminando a García Trelles a entregar la jefatura de la misión a Fernando Martínez Westerhausen en ocho días.

Pedro García Trelles declaró a este periódico desde Jartum que había enviado un telegrama al ministro, Francisco Fernández Ordóñez cuando conoció su cese "sin previo aviso por parte de una persona (el ministro) de quien era amigo". El telegrama dirigido a Fernández Ordóñez, decía textualmente: "En esta embajada nos sobran los huevos y los chorizos los utilizamos para hacer bocadillos. El color amarillo que tienes no debe estar motivado por el exceso de ambos, sino que la televisión es así", según dijo García Trelles. El cese del diplomático se produjo el pasado tres de noviembre, pese a que el Gobierno se encontraba en funciones, según informó El Independiente.

El diplomático insiste en que un mes antes de recibir la noticia de su destitución envió un telegrama comunicando su dimisión que decía: "No voy a ser por un minuto más cómplice de la situación de esta embajada que es un atentado contra la dignidad de España y de la Corona".

Según García Trelles, desde que tomó posesión de su cargo en Sudán hace un año, ha solicitado en reiteradas ocasiones que se envíe una inspección para revisar "irregularidades, como que se esté contribuyendo a la evasión de capitales al pagar por el alquiler de la sede diplomática, cien veces superior de lo que figura en el contrato".

Fuentes diplomáticas manifestaron que se enviara una inspección con destino a Sudán "en breve" para investigar las acusaciones. El ex embajador explicó que ya se había enviado a dos personas para realizar una auditoria" que me negué a firmar porque contenía aclaraciones de contabilidad de mi predecesor que estaban sustentadas en transacciones realizadas en el mercado negro".

La esposa de Francisco Fernández Ordóñez fue la madrina de la segunda boda del diplomático que, antes de ser destinado a Jartum, ocupó puestos de responsabilidad como asesor del ministro y jefe de gabinete del secretario de Estado para la Cooperación, Luis Yáñez.