La televisión de pago no es sinónimo de audiencia rica, según André Rousselet

"La televisión de pago no es sinónimo de audiencia rica". André Rousselet, presidente de Canal Plus de Francia, justifica de esta forma el error inicial que cometió la cadena que él preside hace cinco años al concebir el primer canal codificado que nacía en Francia como un conjunto de programas dirigidos a la "gente pudiente". Ahora, este canal, único en Europa en su género, ha cumplido el quinto aniversario con un balance económico más que satisfactorio y con más de 2,5 millones de abonados.

Rousselet, que se ha convertido en uno de los grandes empresarios de la comunicación europea, antiguo jefe de gabinete de François Mitterrand (aunque él evita hacer cualquier referencia a compromisos políticos), se siente más seguro que nunca del éxito de los proyectos europeos que ha emprendido el canal que él lidera. En cinco años de existencia, Canal Plus ha conseguido llegar a casi tres millones de hogares en Francia, cuenta con 2.666.000 abonados individuales y 94.000 abonados colectivos (hoteles, hospitales, etcétera). Durante este período, la cadena ha mantenido el 93,7% de reabonados de tres meses y el 97,7% de reabonados por el período de un año. Canal Plus ha pasado de sufrir 750 millones de francos franceses de déficit en el primer año de su existencia a equilibrar su balance a los 14 meses, y a ganar 740 millones de francos en el ejercicio último de 1988. "Pero no sólo es esto", dice Rousselet, "ya que en los cinco últimos años hemos multiplicado por 40 el valor del capital".

Seguro del éxito

Por estas y otras razones, el presidente de Canal Plus se siente seguro de no fracasar en sus proyectos internacionales. Rousselet descarta la hipótesis de que Canal Plus pueda fracasar en España, desde el punto de vista económico. "A Polanco [presidente del grupo PRISA, que participa con un 25% en Canal Plus-España, y también presidente de esta cadena] no le encontramos en un andén de la estación, y hemos mantenido con él largas conversaciones antes de empezar una operación conjunta".En similares términos se ha pronunciado Rousselet sobre los otros proyectos de Canal Plus en Bélgica (que comenzó a funcionar el pasado 27 de septiembre), y el otro proyecto en preparación con el grupo Bertelsmann, de la República Federal de Alemania. En el caso de Canal Plus-España, Rousselet ha querido dejar muy claro "que sólo participa con un 25% y que, por tanto, nos someteremos a lo que diga la mayoría de los accionistas".