La Caja Municipal y la Vizcaína ratifican hoy su fusión
Las cajas de ahorros Municipal y Vizcaína celebran hoy asambleas por separado para su fusión jurídica con el telón de fondo de la protesta sindical. ELA-STV, sindicato mayoritario en ambas entidades, ha criticado la marginalización de la representación sindical en todo el proceso y ha exigido la constitución de una mesa con capacidad negociadora para estudiar las consecuencias de la fusión.
"No hemos participado ni en la decisión de las políticas de la fusión, ni en el diseño de la cúpula directiva, ni en el desarrollo de toda la estructura directiva de la nueva caja", criticó el secretario de la federación de empleados y técnicos de ELA, Dani Gómez. Asimismo, el portavoz del sindicato nacionalista anunció que salvo que la caja de ahorros naciente aborde nuevos mercados y amplie su actividad financiera, se puede asistir a una reducción de la plantilla. En la actualidad, el volumen de trabajadores entre ambas entidades asciende a 3.000, divididos en 1.100 en cada caja para actividad financiera y 700 dedicados a obras sociales.
Entre las reivindicaciones prioritarias, ELA-STV plantea la equiparación de las condiciones laborales, una jornada homogénea, un estudio del volumen de plantilla necesario tras la fusión y soluciones para los complementos de pensiones.
