La presidencia francesa quiere aprobar la Carta Social junto a un programa de desarrollo

El Consejo de Ministros de Trabajo de la CE celebrado ayer en Bruselas debatió el proyecto de Carta Social Europea que será presentado a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. Francia aprobar simultáneamente un programa de acción que desarrolle los derechos de los trabajadores. El Reino Unido pareció ayer flexibilizar su postura al trocar su veto por una reserva general sobre el contenido del proyecto.

El cambio de posición británico, anunciado por el ministro de Trabajo, Norman Fowler, no significa gran cosa en la práctica, pero pone de manifiesto la incomodidad del Reino Unido de mantener su rechazo en solitario, una vez que el presidente francés, François Mitterrand, ha anunciado su determinación de aprobar la Carta Social aunque sea por mayoría. El Reino Unido aspira a diluir aún más el contenido del texto como condición para sumarse al consenso.La principal novedad introducida por la presidencia francesa es elevar a la cumbre, junto al texto de declaración solemne de los derechos fundamentales de los trabajadores, el programa de, acción que va a desarrollarlos en la práctica. Hasta ahora, ese programa había sido concebido como un encargo que los jefes de Estado harían a la Comisión para elaborarlo inmediatamente después de la cumbre. De esta forma Francia pretende dar satisfacción a las críticas de la Confederación Europea de Sindicatos y del Parlamento Europeo a la falta de vinculación de una simple declaración política de principios.

Vinculación jurídica

El ministro de Trabajo español, Manuel Chaves, manifestó que .el Gobierno es partidario de la vinculación jurídica de la Carta, pero ha hecho saber que el desarrollo de los derechos fundamentales no es competencia sólo de la legislación comunitaria, sino también de la nacional y de la negociación colectiva". En ese posterior reenvío a la competencia jurídica de los Estados, ante los límites de la CE en materia de política social, van a estar las diferencias entre los doce para llevar a la práctica temas claves.

Los matices introducidos por la presidencia francesa al proyecto aprobado por la Comisión Europea son de escaso alcance, si se exceptúa la solución dada a la discriminación recogida para los trabajadores de subcontratas públicas fuera de su país de origen, según fueran fijos o temporales. Ahora, la nueva redacción del artículo 3 propone garantizar la "igualdad de trato en lo que concierne a las condiciones de trabajo y la protección social"-

Por si fuera poco, la RFA propuso introducir nueve puntos complementarios que aseguren la igualdad en temas como vacaciones anuales, pago por trabajo en días festivos, protección de niños y adolescentes, descanso por maternidad o, en el caso de mujeres con niños pequeños, integración laboral de minusválidos, salud y seguridad en lugares de trabajo, formación profesional y trabajo temporal-

Los países del norte de la CE quieren un máximo de condiciones homogéneas para impedir la huida de la actividad económica, mientras los del sur aspiran a mantener las diferencias de coste como foco de atracción de la inversión extranjera