La huelga de transportistas paralizo Bilbao

Los transportistas autónomos valoraron positivamente el desarrollo de la huelga, que finalizó el sábado con una marcha de camiones por las principales calles de Bilbao.

Portavoces de los sindicatos de transportistas de Vizcaya (Sintrabi) y Alava (Sintraraba) anunciaron que van a mantener una reunión en Santander con los camioneros autónomos de toda la cornisa cantábríca para analizar la convocatoria de una huelga general a nivel estatal.

"Queremos llevar una propuesta conjunta y un calendario de movilizaciones para la reunión que tendrá lugar el próximo viernes en Madrid. Todavía no hay fechas concretas, pero es muy posible que organicemos una huelga general a finales de noviembre", anunció un miembro del sindicato de Vizcaya.

Tras los incidentes del sábado, los máximos responsables del sindicato vizcaíno, que fueron detenidos por la Ertzaintza (Policía autónoma vasca) en la madrugada del viernes, afirmaron en rueda de prensa que la actitud de "cabezonería de la Ertzaintza de Durango obligó a la radicalización de una huelga que había transcurrido sin incidentes".

Los camioneros autónomos bloquearon la comisaría de la Ertzaintza en Durango, donde se encontraban detenidos el presidente, el vicepresidente y tres miembros del comité del sindicato. Tras varios momentos de tensión, la Policía cargó contra los transportistas con un saldo de cinco heridos y numerosos contusionados.

La Federación Nacional de Transporte Discrecional de Mercancias (Fenadismer), agrupación donde están incluidos los dos sindicatos vascos, apoyó la huelga desde un principio, solicitando a sus afiliados que no acudieran durante esos tres días a Euskadi.

Asimismo, los transportistas autónomos de Navarra, sindicados en la agrupación Tradisna, se adhirieron a la huelga en la mañaría del viernes, según fuentes de Sintrabi.