El Gobierno sospecha de narcotraficantes como autores de los tres atentados ocurridos en Holanda

Las autoridades españolas apuntan hacia los narcotraficantes como posibles instigadores de los tres atentados contra intereses españoles en Holanda, según portavoces de la Administración. Las mencionadas fuentes señalaron que se había llegado a sospechar de organizaciones criminales dedicadas al tráfico y blanqueo del dinero generado por la droga "por eliminación", tras haber descartado a los grupos terroristas españoles o internacionales conocidos. Un portavoz de Interior señaló ayer que el Gobierno solicitará al Ejecutivo holandés que permita que dos policías se sumen a la investigación en suelo holandés. A última hora de ayer, aún no había reivindicación alguna de los tres atentados contra intereses españoles.

El viernes por la noche estallaron sendas bombas en las oficinas comercial y laboral de la Embajada de España; y dos días antes, una carga explosiva destruyó el automóvil del cónsul general en Rotterdam, Javier Gil-Catalina.A preguntas de EL PAÍS, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, se declaró "preocupado" por lo sucedido. El jefe de la diplomacia española recibió ayer una llarnarda de su homólogo holandés, Hans van den Broek, que al visitar la cancillería española aprovechó para transmitirle por teléfono "su pesar y su solidaridad" y prometerle "la máxima protección para los intereses españoles y el máximo esmero policial en la investigación que se lleva a cabo". La policía holandesa no posee todavía, según Van den Broek, la menor pista.

Aunque tampoco poseen ningún indicio que apunte en una dirección concreta, fuentes de la Administración española se inclinan a pensar que la colocación de las bombas puede ser el "castigo" impuesto por los narcotraficantes por al protagonismo de España en la lucha contra la droga. "Para confirmarlo habrá que esperar a que nos llegue alguna reivindicación seria", afirmaron las mencionadas fuentes, "porque si no la recibimos, pensaremos que lo sucedido es obra de un loco".

Madrid forma parte desde abril, junto con Washington y Roma, de la llamada trilateral antidroga, y a principios de semana organizó una reunión de alto nivel en la que, además de los tres miembros del grupo, participaron otros tantos países productores (Colombia, Bolivia y Perú) y Pierre Joxe, ministro del Interior de Francia, el Estado que preside actualmente la CE. Con anterioridad, el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, había viajado a Bogotá para preparar este encuentro en Madrid.

Un portavoz de Interior señaló ayer que se desconocía la autoría de los atentados. Esta fuente añadió que el análisis efectuado por la policía holandesa sobre la sustancia del primer paquete explosivo -el que explotó en el vehículo del cónsul en Rotterdam- demostraba que no se trataba de un explosivo utilizado habitualmente por ETA Militar, organización sobre la que recayeron las primeras sospechas.

El Ministerio del Interior ha solicitado al de Asuntos Exteriores que tramite una petición al Gobierno holandés para que permita a dos funcionarios de la Policía investigar el caso en Holanda. Un portavoz de Interior matizó que la solicitud de envío de estos agentes se debe al interés de su departamento y que en ningún caso se trata de desautorizar la labor de la policía holandesa. Los agentes españoles, en el caso de recibir la definitiva autorización, también colaborarán en la vigilancia de la colonia española en los Países Bajos.

"Relaciones excelentes"

Hans van der Broek, ministro de Asuntos Exteriores holandés, visitó al embajador español, Manuel Sassot, en la cancillería a primera hora de la maflana de ayer para expresarle su apoyo. "Una muestra de que las relaciones entre España y los Países Bajos son excelentes y estos atentados no parecen tener factura terrorista ni estar relacionados con las elecciones de hoy en España", según declaró Sassot, informa Isabel Ferrer.A mediodía de ayer el embajador Manuel Sassot se reunió con miembros del Ministerio holandés de Exteriores y la policía de La Haya. Ambas delegaciones le expusieron las medidas de seguridad destinadas a proteger las dependencias oficiales que la legación diplomática española tiene repartidas en los Países Bajos y a sus titulares. Será, por un lado, una vigilancia "estática", con policía presente en los edificios oficiales de la cancillería, consulado y agregadurías y por otro habrá un control "a distancia, pero intenso" de sedes públicas españolas.