El PSOE endurece las críticas a Anguita y Suárez

A. DÍEZ / F. ORGAMBIDES Felipe González y Alfonso Guerra, los dos primeros candidatos del PSOE, endurecieron ayer en sus intervenciones electorales en La Coruña y Gilena (Sevilla), respectivamente, el tono de las críticas que han venido lanzando en la campaña contra los líderes de Izquierda Unida, Julio Anguita, y del CDS, Adolfo Suárez. El presidente del Gobierno, ante casi 10.000 personas, pidió con extremada vehemencia a Anguita y a su coalición "que dejen de hacer ese juego bastardo a la derecha, a la reacción". Mientras, Guerra calificó al presidente de IU de ser "un enfermo incurable". Sobre el líder centrista, González le atribuyó cierta soledad política "porque va por la vida desconfiando de todos y sólo le queda Rodríguez Sahagún".

Felipe González comenzó su mitin en La Coruña con un tono sosegado recordando las realizaciones de sus Gobiernos entre 1982 y 1989. Sólo se enardeció al final, tras excusarse de antemano por necesitar "un desahogo" harto como dijo estar de que le estén "dando caña durante toda la campaña".El presidente del Gobierno que habló durante más de una hora con la camisa pegada al cuerpo por el sudor, fue especialmente duro con Suárez, de quien dijo que desconfía de todo. En contraste, González aseguró que todos los que han trabajado con él son sus amigos, para preguntarse después cuántos le quedan a Adolfo Suárez.

A Julio Anguita le dijo en alto lo siguiente: "Empecé a hacer política hace muchos años, cuando él estaba en otras tareas que no quiero recordar. Cuando me vaya me iré ligero de equipaje; nunca he hecho política por dinero, ya me decía mi padre que a mí no me gustaba el dinero y es verdad que no me gusta". A continuación, González se preguntó lo siguiente: "¿Cómo se atreve ese señor a decir que estamos en la política para enriquecemos?" "Sólo le pido que diga si tiene alguna prueba, y si no que no mienta". Con extremada vehemencia gritó a Izquierda Unida "que dejen de hacer ese juego bastardo a la derecha, a la reacción, que ya está bien, que vengan a esta casa grande que es el socialismo en libertad".

Por su parte, Alfonso Guerra acusó en su mitin en Gilena a Anguita de ser "un enfermo incurable" y de "quererle arrebatar a Dios la capacidad de creación", citando una frase del líder de Izquierda Unida en una intervención pública reciente. Ante unas 2.000 personas, el vicepresidente acusó a Anguita de estar colaborando con la derecha "ya que ni siquiera la nombra en los mítines, y, sin embargo, ha centrado su campaña en atacar exclusivamente al PSOE".

Respecto a Suárez, el vicesecretario general del PSOE afirmó que durante la etapa de aquél como presidente del Ejecutivo "todas las semanas había el temor de un golpe de Estado" y que "cada día se destruían 1.000 puestos de trabajo".

Guerra recalcó que tanto el Partido Popular como el CDS, y en Andalucía el PA, forman una auténtica coalición de derechas. Les llamó "cavernícolas, retrógrados y reaccionarios", y les acusó de utilizar a niños de 10 y 11 años para repartir panfletos por las casas en Sevilla, a 500 pesetas la jornada. "Tengo datos, y esto es nauseabundo y una auténtica corrupción de niños", afirmó.

El desarrollo nuclear

Antes de su mitin en La Coruña, Felipe González dio una conferencia de prensa en la que afirmó que su intención es mantener "en un mínimo imprescindible" el desarrollo de las centrales nucleares. El candidato socialista añadió que está tranquilo en relación con el accidente registrado el jueves en la central de Vandellós (Tarragona) porque "no hay riesgos".

Agregó que, no obstante, se están estudiando todos los detalles y se pedirán "las responsabilidades oportunas". El presidente declinó pronunciarse sobre un posible cierre de esta instalación energética.

El presidente del Gobierno añadió: "En estos momentos no puedo hacer una declaración de carácter demagógico, que sería lo más fácil". En relación con la política nuclear del PSOE para el futuro, afirmó: "Nosotros somos la fuerza política que cuando llegó al Gobierno paró el desarrollo de las centrales nucleares y dejamos la mínima imprescindible. Ahora otros se apuntan a esto, pero lo cierto es que lo hicimos nosotros y que esta decisión sigue siendo válida".

González se refirió también a la moratoria nuclear en una reciente entrevista para Colpisa, si bien entonces sus palabras no fueron reproducidas por la agencia debido a razones de espacio. Felipe González dijo: "Es mejor mantener la moratoria nuclear que lanzarse a la aventura de estimular inversiones sin saber si dentro de un año vamos o no a poder apostar por ello. Vamos a seguir la misma política, y se ha demostrado que parar el desarrollo ha supuesto un alivio financiero".

El secretario general del PSOE aprovechó también la conferencia de prensa para restar importancia al ascenso que los sondeos prevén para Izquierda Unida. "Izquierda Unida parte de un 5%, por tanto, cuando se habla ahora de un 7% o un 8%, desde luego que es una subida, pero la significación política no es exagerada".

En relación con algunas ofertas de cooperación en la tarea de gobierno efectuadas por partidos nacionalistas, dijo: "Nunca son ofertas nítidas, pero yo las agradezco". La última ha sido del primer candidato de CiU, Miquel Roca. El jefe del Gobierno declinó hacer declaraciones sobre una eventual participación de Herri Batasuna en las instituciones.