Buen toreo de Fernando Cámara

Si hablamos de coordenadas, las del toreo, del buen toreo, las trazó ayer, en la plaza de Vista Alegre, Fernando Cámara, en una labor precisa con la verdad del cite con la muleta por delante o cogiendo ésta por el centro del palillo. A partir de aquí su toreo se carga de armonía, limpieza, ligazón y temple.Cámara también puso corazón para domeñar a su segundo, condenado a banderillas negras, al que nadie se atrevió a meterle mano, pues los subalternos se paseaban por las barbas del animal tirándole los palos o blandiendo múltiples capotazos.

Y sorprendió la madurez de Juan Pedro Galán. Éste ha abandonado los aires de niño prodigio y sus maneras se decantan en detalles airosos con la corripostura de un torero serio.

Pareja Obregón se desenvuelve con clara intuición para saber colocarse, con quietud y buenas maneras, y hasta técnica inteligente. Tampoco se arrugó ante la descarada cornamenta de su segundo. Necesita, a veces, cruzarse un poco más y poner más fe en la suerte suprema.

Por delante actuó Pablo Hermoso de Mendoza, rejoneador navarro, con los nervios propios de un principiante pero con mucho corazón y doma aceptable.

La miniferia de novilladas en Bilbao, se inició el sábado con Sergio Sánchez, Finito de Córdoba y Jesulín de Ubrique, que triunfaron con reses de El Torreón, dulces y sospechosas de afeitado. También destacaron en novillada de oportunidad, celebrada ayer por la mañana, José Ignacio Ramos, de Vitoria, y Miguel Martín, de Madrid. Buen empujón le han dado a la fiesta, en Bilbao, con esta miniferia, el alcalde de la ciudad y la Junta Administrativa de la plaza.