Papeletas del subsuelo

"Esto son lentejas...". "Si gana la derecha, Asturias pasa al caos", "somos de izquierdas por que no tenemos más cojones". Esto es la mina, la hulla, pozo El Fondón, 650 hombres de las tinieblas a 500 metros bajo tierra, del grupo Candín Siero, integrante de Hunosa, 19.000 trabajadores nacionalizados y encadenados por un hilo de amargura: "Cuando las elecciones todos se acuerdan de nosotros; hasta la derecha se acuerda".Aquí no valen bromas: negrura, silicosis, muerte sietemesina. ¡Mucho ojo!: "La mina de buena no tiene nada, y de guapa, tampoco; no se es minero por vocación". Lo sentencian 30 años de zorra mina de José Luis Rodríguez, Luisón que le nombra el personal de El Fondón.

Palabra de Luisón: "Lo que más nos interesa es cuando los políticos hablan de que van a crear miles de empleos". Aquí colea la leyenda revolucionaria de la minería de los tiempos prefascistas en 1934; falta un suspiro para que los sindicados redondeen el 90%; "estamos muy politizados", ilustran los responsables de UGT y Comisiones Obreras (CC OO), y además dicen de carrerilla su cosa: "La televisión de Cataluña la tiene Pujol y nadie protesta", habla el PSOE, claro, para que CC OO desdiga, y para que meta cizaña una suerte de escéptico zumbón: "Haría falta ser Maquiavelo para entender todos esos programas".Los programas: "Son marketing político", dice un mozo bien parecido, José Manuel Ojeda, recién salido del infierno, sin demasiados pelos en su lengua, que diríase de licenciado: "A Felipe hay que decirle que acabe con la incertidumbre de los casi 20.000 fulanos que trabajamos aquí. Eso de que se va a retirar es puro electoralismo" ¿Y el lema de Izquierda Unida, Somos la alternat¡va?: "Eso", lo dice otro escéptico, "es una esperanza de Anguita; soñar no cuesta nada".