La constitución de un fondo de pensiones interno le cuesta a La Caixa 12.000 millones de pesetas
La Caja de Pensiones (La Caixa) ha presentado a la delegación de Hacienda de Barcelona una declaración complementaria del impuesto de sociedades por un total de 12.000 millones de pesetas. Esta declaración es consecuencia de la decisión de la entidad de ahorro de no acogerse a la nueva ley de Planes y Fondos de Pensiones y mantener el actual fondo interno de previsión. Los fondos internos deben tributar a Hacienda, a través del impuesto de sociedades, el 35% de las dotaciones realizadas y los rendimientos de los activos obtenidos del fondo entre julio de 1987 y el pasado 31 de diciembre, que en el caso de La Caixa se elevaron a 38.000 millones de pesetas. A final de año, el fondo de pensiones de La Caixa contará con unas dotaciones de 115.000 millones de pesetas.
La constitución de fondos externos no está sujeta a esta tributación, por lo que las entidades tenían derecho a desgravar este impuesto hasta que no tomaran la decisión de adoptar un fondo u otro. Esta declaración complementaria, según los responsables de La Caixa, no afectará a los resultados de la entidad en el presente ejercicio, ya que la misma había hecho las correspondientes previsiones de impuestos en función de que se adoptara un tipo de fondo u otro.En la práctica, La Caixa no ha abonado estos 12.000 millones, ya que Hacienda debía haber devuelto a la Caja de Pensiones por estas fechas un total de 14.000 millones de pesetas en concepto de retenciones a cuenta del impuesto de sociedades. Unidos ambos factores, la declaración complementaría presentada por La Caixa significa el cobro de sólo 2.000 de los 14.000 millones que debía recibir.
La dirección y los sindicatos representados en La Caixa llegaron antes del verano al acuerdo de continuar con la fórmula del fondo interno de pensiones, a pesar de la intensa campaña desplegada entonces por el Ministerio de Economía y Hacienda en favor de los fondos externos. Esta última modalidad tiene la ventaja de no tributar las dotaciones llevadas a cabo desde la publicación de la ley hasta el 31 de diciembre pasado. A pesar de ello, la entidad catalana llegó a la conclusión de que la continuidad del fondo interno era más favorable a sus intereses. La decisión se tomó luego de largas negociaciones entre la dirección y los sindicatos.
Tres argumentos
La Caixa basa en tres argumentos esenciales su preferencia por el fondo interno en detrimento del externo: aunque la ley diseñada por el Gobierno ofrece un tratamiento fiscal más favorable a corto plazo a los fondos externos, ya que están exentos de tributación, este tratamiento tiende a igualarse con el paso del tiempo; la responsabilidad subsidiaria del pago de jubilaciones permanece sea cual sea el fondo elegido; el interno permite un mayor control de la rentabilidad de las inversiones del fondo.Las sociedades que han elegido el fondo interno -caso en el, que se encuentra La Caixa, pero también Cajamadrid, por ejemplo- han debido pagar ahora un 35% de las dotaciones realizadas entre julio de 1987 y el 31 de diciembre de 1988. Sin embargo, sus futuros pagos de jubilaciones están sometidos EL desgravación, por lo que los impuestos ahora devengados se recuperan a largo plazo. Esto favorece a aquellas entidades que, como La Caixa, deben afrontar significativos pagos en jubilaciones en los próximos años. De esta forma, la elección de un fondo u otro depende en buena parte de la curva de contratación de cada sociedad, es decir, del ritmo de pagos de jubilaciones que deben afrontar en el futuro.
La comisión encargada de decidir cuál era el fondo más adecuado para La Caja de Pensiones concluyó también que con el fondo interno se podía alcanzar una mayor rentabilidad de los activos invertidos, al tiempo que "a nuestros empleados les da más confianza un fondo de pensiones gestionado y controlado por la propia Caíxa, a través de una comisión mixta de directivos y empleados, que aprueba las inversiones realizadas con el fondo", según manifestó un directivo de la entidad de ahorro.
El fondo de pensiones de La Caixa tiene, hoy por hoy, unas dotaciones de 108.000 millones de pesetas, que se elevarán a 115.000 millones al final del presente ejercicio. Estas dotaciones se nutren de la rentabilidad del propio activo del fondo y de la aportación de alrededor del 15% del total de gastos de personal de cada ejercicio económico.
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