Camas de cinco estrellas

Ejecutivos, turistas de alto nivel, congresistas, expositores, políticos... son los clientes habituales de los 13 hoteles de cinco estrellas y 37 de cuatro radicados en Madrid. La demanda tiene comportamientos regulares: las habitaciones se suelen coger y dejar casi a la par. Por eso las agencias de viajes y las centrales de reserva de billetes consideran que en Madrid faltan plazas de calidad. Pero también por ello los empresarios opinan que la oferta es la idónea. En la última década sólo se han abierto cuatro hoteles de lujo.

Madrid, ciudad de congresos. Madrid, capital de la cultura. Los lemas de promoción exterior que ha impulsado la Administración empiezan a fructificar. Coincidiendo con acontecimientos comerciales y culturales los hoteles de lujo madrileños alcanzan el 100% de ocupación. En otoño o la primavera, los teléfonos de las agencias de viajes y centrales de billetes echan humo. "Sólo hemos encontrado habitación en un hotel de dos estrellas, ¿la quiere?". Algunos clientes no pueden aplazar el viaje y se acomodan."Hace unos días coincidió el viaje del rey Hassan II con un congreso de otorrinos y dos ferias. Fue una locura", comenta el empleado de una agencia de viajes. "En 1992 la demanda va a sobrepasar con creces a la oferta. Hemos intentado hacer ya reservas pero los hoteles no las aceptan porque todavía no han revisado las tarifas".

La visión del problema es distinta desde la perspectiva de los empresarios. Desde éste lado, la botella se ve medio vacía. "Hay fechas puntas que suelen coincidir con congresos y ferias importantes", afirma Ángel Arias Palacios, gerente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. "Pero la congestión sólo se produce durante dos meses. Durante el resto de la temporada baja mucho el nivel de ocupación, especialmente entre los meses de diciembre y abril y durante el verano. En esas fechas el 60% de las habitaciones están libres".

Fines de semana

Los hoteles de lujo se vacían con la misma facilidad con que se llenan. La mayor parte de la clientela está compuesta por profesionales que vuelven a su ciudades de origen los fines de semana. "Aunque muchos dejen reservada la habitación para evitarse sorpresas al lunes siguiente", cuentan en la agencia. "El cliente de cuatro estrellas suele viajar por cuenta de la empresa, mientras que el de cinco suele ser un empresario medio o alto que corre con sus gastos", cuenta Miguel Terrado, de la central de reserva de hoteles Keytel.Para el portavoz de los empresarios no son necesarios más hoteles de lujo en Madrid. "La ocupación media es del 60%". Con él parecen coincidir los inversores del sector que se acercan con cierta timidez al mercado madrileño. Los tres concursos realizados por el Ayuntamiento para adjudicar la parcela hotelera del Campo de las Naciones fueron declarados desiertos por falta de ofertas. En la última dé cada sólo se han abierto en Madrid cuatro hoteles de cuatro estrellas y se mantienen los mismos que había en 1980 de máxima categoría. Hay dos más en perspectiva. El palacete de la embajada de Filipinas está siendo acondicionado como hotel de lujo y está proyectado un hotel de cuatro estrellas en la calle de Arturo Soria. Barcelona, como contraste está siendo recorrida por una auténtica fiebre hostelera. Hay una veintena de establecimientos en construcción.

"En proporción al número de visitantes, Madrid cuenta con un gran número de hoteles de lujo Nuestra situación es mejor que la de París o Londres", observa Covadonga Quijano, directora del Patronato Municipal de Turismo de Madrid. "Pero la demanda va en aumento debido a los congresos y al escaparate cultural que ofrece la ciudad. Hay meses en los que faltan camas".

"Desde el año pasado hay mucho movimiento y ha existido alguna tentativa de las cadenas hoteleras internacionales para abrir aquí", explica Covadonga Quijano. El concejal Enrique Villoria, que sigue buscando candidatos para el Campo de las Naciones, confirma esta inquietud: "En las últimas semanas he mantenido entrevistas con cuatro cadenas internacionales".