Preuniversitario militar obligatorio para los estudiantes de Pekín
Los 730 estudiantes, entre ellos 206 muchachas, que debían comenzar ahora su primer curso en la Universidad de Pekín, Beida, la de mayor prestigio de la República Popular de China, han tenido todo el verano para hacerse a la idea de que no iba a ser así. Ayer, en una ceremonia preparada para ellos especialmente, se incorporaron como los nuevos cadetes a la disciplina de la academia militar de Chijiorhuang. Allí fueron agasajados con una castrense cesta de almuerzo en la que estaba escrito: "Feliz cumpleaños", para pasar un año de formación política y entrenamiento militar antes de iniciar realmente su vida universitaria.
A pesar de que las autoridades educativas chinas han reiterado que "de ninguna manera quiere ser un castigo" o una lección para los estudiantes de esa universidad -la más activa durante las manifestaciones de la pasada primavera en favor de la democracia y la más afectada por la represión posterior el 4 de junio- los que participaron en aquel movimiento opinan en privado todo lo contrario.
Las autoridades educativas chinas aseguran que esta medida, que en menor grado afecta a todos los centros educativos superiores del país, no se ha tomado tras aquellos acontecimientos, sino que estaba prevista desde 1987 y que si no se llevó a cabo antes fue porque "superaba la capacidad del Ejército".
Vacuna antiburguesa
Pero lo que es evidente es que sólo después del "aplastamiento de la rebelión contrarrevolucionaria", como oficialmente se define la represión del movimiento en favor de la democracia en el que hubo al menos varios centenares de muertos, y la formación del nuevo liderazgo chino, se impusieron estas normas que añadieron a la preparación militar nuevas clases de formación política porque, como han repetido las autoridades, su descuido dio lugar a la infiltración del liberalismo burgués entre los jóvenes.Un funcionario de la comisión estatal de educación explicaba que otros 145 importantes centros superiores iban a enviar, durante este curso y por un período de ocho semanas, a parte de sus estudiantes a los campamentos militares e invitarían a oficiales a los campus para impartir enseñanzas militares y que otras 200 facultades o universidades ya habían solicitado a las unidades locales del Ejército lo mismo. Esta medida, según el citado responsable educativo, "demuestra la confianza y el cuidado del país" con los estudiantes de Beida y de otras cinco escogidas universidades al darles la oportunidad este año de adquirir una preparación militar y una formación política en las academias militares".
"Como una universidad clave directamente supervisada por la comisión estatal de educación, los graduados de la prestigiosa universidad de Pekín (Beida) deben estar preparados para la construcción del socialismo, deben tener una clara orientación política, una sólida moralidad, inteligencia y ser físicamente fuertes", resumía el funcionario.
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