Solo frente al "reino de la demencia"

Durante años, Dumitru Mazilu era un burócrata rumano con una brillante carrera por delante al servicio del conducator Nicolae Ceaucescu y todo lo que representa "el despotismo feudal, la represión bárbara, la opresión, la humillación y la esclavitud". Fue escalando puestos en la dirección política, en el Ministerio de Asuntos Exteriores y llegó incluso hasta el Consejo de Seguridad del Estado rumano. Ahora está recluido en su apartamento de Bucarest, convertido en un "héroe popular" para todos aquellos que luchan por los derechos humanos en la Europa del Este y en enemigo número uno para la todopoderosa Securitate (la policía política de Ceaucescu), que espía sus movimientos e incluso le ha amenazado de muerte por su denuncia del "reino de la demencia" implantado en Rumania, en uno de los informes más duros publicados contra el régimen rumano.Su transformación llegaría lentamente hasta que fue designado por las Naciones Unidas, en 1985, como informador especial de una subcomisión de derechos humanos de la ONU -la de prevención de discriminación de las minorías, a la que no pertenece España- Ingresó entonces de manera automática en la lista de los "sospechosos", de modo que las autoridades rumanas le impidieron abandonar el país, incluso dos años después, cuando la subcomisión pidió su presencia física para que presentara su informe.

El régimen de Ceaucescu pasó de la sospec ha a la desinforma~ ción y las mentiras. Para justificar su negativa a-que Mazilu saliera del país adujo que éste sufría una grave afección cardiaca que le impedía viajar.Críticas de Bucarest ,Las requisitorias de la ONU siguieron llegando, y este mismo año la propaganda del "titán entre los titanes [Ceaucescu]" hizo llegar a la subcomisión de la ONU una colección de artículos escritos durante los años setenta por Mazilu en los cuales se encontraban grandes alabanzas hacia el conducator y su política. Para Bucarest quedaba claro que un cambio tan radical solamente puede ocurrir en una persona cuyas "capacidades intelectuales e integridad moral son dudosas" para poder llevar a cabo un informe como el solicitado por la subcomisión, integrada por 26 expertos independientes nombrados por sus respectivos países.

Estados Unidos, por su parte, pidió el miércoles ante el Tribunal de La Haya que Rumanía acepte un exámen médico independiente de la salud mental de Mazilu, para confirmar o rechazar la versión rumana.

El acoso a que fue sometido Mazilu provocó la petición al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, por parte de organismos de la ONU (en especial el Consejo de Asistencia Económica y Social, que lo solicitó el pasado mes de mayo), de su intervención para que dictamine si el funcionario tiene estatuto de inmunidad y extraterritorialidad.

Mazilu terminó finalmente su informe bajo el título Promoción, protección y restauración de los derechos humanos en los planos nacional, internacional y regional. Prevención de la discriminación de los niños: derechos -humanos y juventud, al que sumó un anexo de 19 páginas dedicado a la situación en su propio país.

Después de la denuncia de seis ex importantes dirigentes de Rumanía, el pasado mes de marzo -desde antiguos miembros del Politburó hasta un ex ministro de Asuntos Exteriores- ' Mazilu se ha convertido en el acusador más cualificado de las arbitrariedades del régimen.El acoso a que es sometido el régimen rumano en todos los foros internacionales por su violación de derechos- humanos convirtió el caso Mazilu en un emblema de la denuncia contra la polítíca de Ceaucescu. El ministro español Francisco Fernández Ordófiez, en su intervención de febrero pasado ante la subcomisíón de las Naciones Unidas en Ginebra, al denunciar la destrucción cultural en Rumanía habló del caso concreto "de uno de los expertos de esta subcomisión, el señor Mazilu, que se ve privado de la libertad para salir de su propio país".