Ardanza quiere tratar el repliegue de la Guardia Civil sin "vencedores ni vencidos"

ENVIADO ESPECIAL, La reducción de efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado de la comunidad vasca debe ser tratada "con mucho tiento y prudencia, sin que nadie se sienta herido y sin el trauma de vencedores ni vencidos" declaró ayer en Burdeos el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza. El lehendakari confirmó que el cierre de 13 cuarteles de la Guardia Civil antes del próximo día 10 no conlleva necesariamente el traslado de sus efectivos fuera de la comunidad autónoma.

Esta afirmación contradice lo dado a entender el pasado viernes por el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan Lasa.Ardanza dijo que quiere tratar esta cuestión con la mayor prudencia "para que nadie se sienta herido" y se mostró evasivo en torno a las circunstancias concretas del cierre de los cuarteles. No es posible concretar, aseguró, si esta operación implicará una reducción de efectivos de la Guardia Civil equivalente a los de las instalaciones abandonadas pero "el número disminuye desde hace tiempo y va a seguir disminuyendo".

El Gobierno vasco desconoce, según admitió el lehetidakari, cuándo presentará el Ministerio del Interior el plan de repliegue o adecuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado comprometido por el ministro José Luis Corcuera para marzo pasado, pese a que el Ejecutivo autónomo ha aceptado la posibilidad de un "proyecto dinámico" sometido a cambios en función de las circunstancias. Para Ardanza, puede llevar a "una mala conclusión" la coincidencia entre el compromiso del ministro y las conversaciones de Argel con ETA y su anulación por vía de hecho cuando fracasó el diálogo con la organización terrorista.

Censura a un socialista

Ardanza criticó ante los periodistas al consejero de Economía de su Gobierno, el socialista Luis Atienza, por haber participado el martes en una conferencia de prensa con sus compañeros de ideología de Aquitania. Atienza, que estaba presente cuando fue formulada la censura, reivindicó su derecho a participar en el acto del partido hermano.A Ardanza, que visita Burdeos invitado por el presidente de la región, el neogaullista Jean Tavernier, le "pareció mal" la presencia de "un miembro de la delegación vasca" en la conferencla de prensa de los socialistas franceses.

En la conferencia de prensa, los socialistas aquitanos protestaron por la marginación de que han sido objeto en las conversaciones institucionales para la firma de un acuerdo de cooperación entre su región y Euskadi.

La separación entre la cooperación institucional y el acto partidista estuvo siempre clara, según Atienza. Para el consejero de Economía, la comparecencia ante la Prensa de los socialistas era necesaria.

Ardanza concluyó su visita a Aquitania con un encuentro en el ayuntamiento de Bayona con su alcalde, el centrista Enrie Grenet. El lehendakari dijo que se siente en el País Vasco francés como en su casa, pero que una política sensata obliga a reconocer diferencias históricas y "herencias deteri-ninadas". "No tengo vocación imperialista", añadió, "y, por encima de mis íntimos deseos está el respeto a la libertad de cada cual y a las decisiones que tome desde su mayoría de edad el País Vasco francés o a las que tome Navarra".