El riesgo de contraer la rabia depende del lugar donde muerde el animal transmisor

Aunque la rabia afecta principalmente a los animales, especialmente a los mamíferos, es transmitida en ocasiones al hombre cuando es mordido por un animal infectado. Pero no todo animal rabioso es capaz de transmitir la enfermedad. La probabilidad de adquisición de la enfermedad por mordedura depende del lugar de la misma (más peligroso en la cara, cuello y manos), de la limpieza de la herida tras la agresión, la cantidad de virus en la saliva, etcétera. Alrededor del 40% de las personas no vacunadas expuestas a un animal rabioso adquieren la infección.

En nuestro país esta enfermedad fue declarada oficialmente erradicada en 1965. Tan sólo hubo un caso en 1960, 1964 y 1965. Sin embargo, en 1975 hubo un pequeño brote en Málaga, en el que resultó muerto un hombre mordido por su propio perro, que procedía del norte de Africa y no había sido sometido a cuarentena. Según expertos sanitarios el pequeño riesgo de rabia en España podría venir de la importación por vía marítima de rabia procedente de África -de hecho, los dos únicos casos de rabia humana desde 1975 se produjeron en 1979 en Melilla- y también del riesgo procedente de los zorros de la Europa central, que progresa en dirección Sur y Oeste y cuyo control depende sobre todo de las acciones sanitarias adoptadas en Francia.

Los epidemiólogos distinguen dos tipos principales de rabia: la rabia urbana, en la que el perro es la víctima principal y la selvática, propia de los animales salva es, responsables del 75% del total de los casos de rabia animal. Una forma especial de rabia salvaje es la transmitida por quirópteros, bien murciélagos insectívoros o vampiros hematófagos.

Vampiros

Para los veterinarios y médicos, el control sanitario de los animales es la medida más útil para la erradicación de la rabia en el ser humano. En los animales domésticos, la medida más eficaz es la vacunación masiva de los perros. En Europa se controla el zorro, que es la fuente de infección principal. En la rabia por quirópteros se utilizan anticoagulantes en pincelaciones sobre el lomo de algunos ejemplares que son ingeridos por otros vampiros al asearse.Si un animal doméstico sospechoso muere, la medida recomendada es localizarlo para ser sometido a observación durante dos semanas por parte del veterinario. Si no muere, se considera que no puede transmitir la enfermedad. Por otra parte, el virus de la rabia disminuye su poder infeccioso al ser -sometido a gran número de agentes, como los rayos ultravioletas, el éter y casi todos los antisépticos y desinfectantes, siendo eficaz Incluso el agua jabonosa. De ahí la importancia de lavar precozmente las heridas con agua y jabón.

En España se han dado dos casos de rabia en murciélagos insectívoros en 1987 y en el pasado mes de junio en Huelva. En Ceuta y Melilla se dieron 54 casos de rabia animal, exceptuando a los quirópteros, entre 1982 y 1989.