Luz verde a la ampliación del estadio Santiago Bernabéu

El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer por unanimidad la tramitación inicial del plan especial que permitirá la ampliación del estadio Santiago Bernabeú. El acuerdo fue alcanzado después de que el equipo de gobierno enmendara su propia propuesta en el sentido de que se mantendrá la calificación de uso deportivo para el estadio, no se adscribirá el suelo público necesario para la ampliación al Real Madrid, sino que se le cederá temporalmente, y que el aparcamiento que se construirá frente a la fachada principal del paseo de la Castellana será público y tendrá un límite máximo de 1.200 plazas.

El equipo de gobierno de centroderecha evitó otra confrontación al retirar del orden del día la modificación del Plan General pro puesta para la construcción de la Ciudad Olímpica, en San Blas.El centrista Fernando López Amor, concejal de Urbanismo, se adelantó a la batería de críticas de la oposición al plantear una enmienda a su propuesta inicial para la ampliación del Bernabéu: El número de plazas par espectadores sentados será de 61.000 y se mantendrá la calificación de equipamiento deportivo en los terrenos propiedad del Real Madrid. El concejal completó su enmienda renunciando a su intención inicial de ceder suelo público al club -necesario para levantar las torres de evacuación del estadio- y dejarlo en una cesión temporal.

El concejal centrista justificó esta enmienda en el deseo del equipo de gobierno de "eliminar cualquier sombra de duda que pudiera haber por parte de los grupos municipales". López Amor indicó también que el aparcamiento previsto bajo la plaza peatonal que separa el estadio del lateral del paseo de la Castellana tendrá una capacidad máxima de 1.200 plazas. "Con la obra va a aumentar la seguridad del estadio ya que se eliminarán más de la mitad de las localidades de pie. Además aumentará el aforo en 6.000 localidades más", indicó el teniente de alcalde José Luis Garro.

Estas declaraciones no evitaron las críticas de Izquierda Unida y el PSOE por la forma en que se ha llevado el proceso. Francisco Herrera, portavoz de IU, señaló que la propuesta primitiva del equipo de gobierno "suponía una quiebra de la legalidad urbanística ya que planteaba un cambio encubierto de la calificación y un regalo de suelo público a una entidad privada", dijo. Herrera pidió y obtuvo garantías de que el aparcamiento que se construirá será público y su capacidad quedará definitivamente fijada por los técnicos del área de Circulación.

El portavoz de IU indicó que su grupo estaba dispuesto a apoyar la aprobación a pesar de no estar de acuerdo con la bondad de la ampliación. "El proyecto es malo para la ciudad, pues va a aumentar la congestión y el deterioro medio-ambiental de la zona. Seguro que el Banesto o cualquiera de los grandes bancos necesita más pisos para instalar sus servicios informáticos y competir en el mercado europeo, pero no por ello se les va a auto- rizar", afirmó Herrera.

El concejal socialista Jesús Espelosín defendió la bondad del proyecto, pero no la forma como ha sido tramitado. "La diferencia entre el Banesto y el Real Madrid es que los domingos no van 100.000 personas a ver firmar al presidente del banco sus papeles", dijo. Espelosín comentó que las tensiones que, a su juicio, se están produciendo en los últimos meses sobre equipamientos deportivos "nos hacen temer que se busque la recalificación del suelo ocupado por este tipo de equipamientos", subrayó.