España avala en las Naciones Unidas el diálogo entre Israel y los palestinos

España expresó ayer su apoyo a la iniciativa del presidente egipcio, Hosni Mubarak, encaminada a conseguir conversaciones directas entre Israel y representantes palestinos de los territorios ocupados, y "deploró las medidas de castigo colectivo" impuestas por las autoridades israelíes a los habitantes de dichos territorios.

En su intervención ante la 442 Asamblea General de las Naciones Unidas, el ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, reiteró el apoyo de Madrid a la convocatoria de una conferencia internacional sobre Oriente Próximo con participación de todas las partes interesadas en el conflicto, incluida la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)."La OLP debe participar en esta conferencia que, seguimos pensando, es el marco idóneo que debe permitir la apertura de negociaciones directas entre las partes implicadas para alcanzar una solución justa, global y duradera", manifestó Ordóñez en su discurso, que, según declaraciones propias hechas en Nueva York, es el último que pronuncia ante la organización internacional como consecuencia de su anunciada intención de retirarse de la política.

"Deploramos las medidas de castigo colectivo impuestas por Israel, que no han hecho sino multiplicar los sufrimientos de la población [palestina]", añadió Ordóñez, para quien el plan Mubarak merece el respaldo del Gobierno español. "Los esfuerzos del presidente Mubarak para la celebración de conversaciones entre Israel y una delegación palestina merecen nuestro apoyo, en la perspectiva de una solución global, justa y duradera, basada en el principio de paz a cambio de territorios".

[Israel declaró ayer "Ilegal" el movimiento de resistencia islámica Hamas, muy implantado en los territorios ocupados de Gaza y Cisiordania y en Jerusalén. La ilegalidad facilitará el procesamiento de los miembros de este movimiento implicados en la violencia anti-israelí o acusados de colaborar con ellos, informa France Presse].

Conflictos regionales

Ordoñez realizó una intervención de corte típicamente multilateralista, de apoyo total a las iniciativas de la ONU en la solución de los conflictos regionales, desde Afganistán y Camboya a Centroamérica y Africa austral. En cuanto a esta última reiteró la condena de España al régimen de apartheid practicado por Suráfrica y pidió al Gobierno de Pretoria "el levantamiento del estado de emergencia, la legalización de todos los partidos y grupos políticos ( ... ) y la liberación inmediata de Nelson Mandela y de los demás prisioneros políticos".

Con relación a Centroamérica, Fernández Ordóñez puso de manifiesto la "esperanza" de España en el proceso de paz naciente en el istmo y anunció la disposición del Gobierno español a "prestar toda la colaboración que esté en su mano y le sea requerida". "Nuestra voluntad es clara: convencidos como estamos de que no existe alternativa a este marco de paz diseñado por los propios centro americanos, deseamos apoyar, y no sólo con palabras sino con acciones concretas".

Dentro de la nueva línea política emprendida por Madrid desde la apertura de la verja de Gibraltar, el contencioso hispano-británico sobre la colonia sólo mereció una breve mención del ministro, que recordó la existencia de "una situación colonial particularmente anacrónica que afecta a la integridad territorial de España". "Hemos optado por la vía de la negociación ( ... ) con el fin de poder culminar el proceso de descolonización mediante la restauración de nuestra integridad territorial, preservando a la vez los intereses de la población gibraltareña y de la población del Campo de Gibraltar".