Polonia, nueva meta para los refugiados de Alemania Oriental

Son ya más de 400 los refugiados alemanes orientales en Varsovia, y su número crece de día en día después de que aumentaran los controles en la frontera checo-húngara, hasta hace poco el principal coladero para los ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA) deseosos de filtrarse a Occidente. Tras la entrada ayer de otros 500 por la frontera entre Hungría y Austria son casi 25.000 los refugiados de la RDA que se han pasado a Occidente desde agosto, según fuentes de Bonn.

El principal negociador del Gobierno de la RDA en el asunto de los refugiados, Wolfgang Vogel, llegó ayer a Varsovia mientras un nuevo grupo de cerca de 50 alemanes acampaba en la calle, frente al edificio de la embajada de la República Federal de Alemania (RFA), ocupada desde hace 10 días por 100 ciudadanos de la RDA y cerrada desde el pasado miércoles 20 de septiembre, en vista de la llegada de los cada vez más numerosos grupos de alemanes del Este.Las autoridades polacas que desean evitar conflictos tanto con la RFA, de la que esperan ayuda económica, como con la RDA, de la que siguen siendo, al menos oficialmente, un aliado, subrayan que las negociaciones sólo las mantienen los dos Estados alemanes. Aseguran que Varsovia tiene "una misión de buenos oficios" que, de momento, permitió dar acogida a casi 300 refugiados fuera de la sede diplomática de Bonn. La mayor parte de ellos fueron trasladados a un seminario religioso en las afueras de Varsovia.

El portavoz del Ministerio de Exteriores polaco, Stefan Staniszewski, dijo ayer que el problema lleva camino de solucionarse conforme con los intereses de las dos Alemanias y sin que se pierda de vista su aspecto humanitario.

Staniszewski, al hablar de los nuevos elementos de la situación, se refería a la misión de Vogel, representante del presidente de la RDA, Erich Honeeker, quien probablemente haga a sus compatriotas refugiados en Polonia la misma oferta que hizo anteayer, con escaso éxito, a los refugiados en Praga: la inmunidad y la posibilidad de salir legalmente de la RDA en un plazo de seis meses sí regresan ahora a su patria.

En Varsovia se desconoce la cifra exacta de los alemanes del Este que solicitaron pasaporte de la RFA, pero la Prensa local habla de más de 400, cifra que esta semana va aumentando todos los días en unas 100 personas.

Un funcionario del Ministerio de Exteriores polaco aclaró que en 1971 Polonia había firmado un acuerdo con la RDA por el cual se comprometía a respetar la validez territorial del pasaporte germano-oriental", formulación que de hecho impide que los alemanes del Este que ya están en Polonia puedan salir con este documento a terceros países.

"Ahora quiero que me envíen a un campo de refugiados y luego me da igual a donde me dejen ir, con tal que no me hagan volver a la RDA ni quedarme en un país comunista", dijo a este periódico Marcus, un obrero de 19 años de Berlín Este, que en la noche del lunes logró pasar ilegalmente la frontera checoslovaca. "Cuando Honecker", ironizaba Marcus, "dijo que el muro [de Berlín] existiría dentro de 10 y de 100 años me rendí y dije adiós a la RDA". Preguntado por qué había elegido la embajada de la RFA en Varsovia para pedir el asilo, Marcus contestó que en el caso de Polonia el riesgo era mínimo. "Ir a Hungría es ahora demasiado peligroso", aclaraba Mike, un amigo de Marcus. Estos dos jóvenes se hospedarán en el seminario religioso.

Entretanto, fuentes de la cancillería de la RFA en Bonn calificaron como "insostenible" la situación en su embajada en Praga, donde en la actualidad se encuentran 1.350 refugiados, informa José María Martí Font. Al fracaso protagonizado ayer por Wolfgang Vogel, cuya oferta fue aceptada sólo por 150 de los cerca de 1. 100 refugiados que ocupan la representación diplomática de Bonn en la capital checa. Mientras esos 1 -50 aceptaron volver a su país, entraban en las horas siguientes más de 300 por la verja del gran jardín de la embajada, bajo escasa vigilancia de las autoridades checas.

En la la noche del martes al miércoles más de 500 alemanes orientales llegaron a Viena procedentes de Hungría.