Ayuntamiento y Renfe responsabilizan a la Comunidad del futuro económico del Pasillo Verde Ferroviario

El Consorcio del Pasillo Verde Ferroviario, formado por el Ayuntamiento y Renfe, convocó ayer el concurso de obras para hacer subterráneo el trazado ferroviario entre las estaciones de Príncipe Pío y Delicias y urbanizar la superficie liberada. Las obras, valoradas en 11.770 millones de pesetas, se iniciarán el 2 de enero, y su puesta en marcha supone un nuevo pulso del consorcio con la Comunidad. Las obras han de ser pagadas con la venta de los terrenos limítrofes, para lo que es preciso modificar el plan general, trámite que está paralizado por la Comunidad. Si la modificación se demora habría que acudir a créditos, con pérdidas de hasta 1.800 millones de pesetas.

Los consejeros del Ayuntamiento y Renfe, por unanimidad, acordaron ayer convocar el concurso para acometer la fase más importante del Pasillo Verde Ferroviario: la conversión en subterráneo de un trazado ferroviario que, a lo largo de 5.880 metros, divide hoy en dos al distrito de Arganzuela.La decisión fue tomada a pesar de que la Comunidad de Madrid aún no ha ratificado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, aprobada el pasado mes de enero por el Ayuntamiento. De esta modificación depende el proyecto del Pasillo Verde, pues los 17.500 millones en los que está evaluado saldrán de la venta de terrenos para viviendas, industrias, comercios y oficinas, lo que exige una recalificación del suelo que bordea su trazado.

El pasado mes de julio el presidente del Consorcio del Pasillo Verde, el concejal del PP Enrique Villoría, acusó al Gobierno regional de intentar bloquear la mayor operación urbanística del sur de Madrid. La acusación estaba motivada por la postura de la Consejería de Política Territorial, que dirige Eduardo Mangada, que había pedido, antes de ratificar la modificación de planeamiento, una serie de contrapartidas no contempladas en el proyecto original y valoradas en 3.186 millones de pesetas. Entre ellas destacaba la construcción de un intercambiador de transportes en la estación del Príncipe Pío, a cargo del Ayuntamiento y Renfe, las obras de las estaciones ferroviarias de Pirámides y Delicias, las de la estación de metro de Bolívar y la construcción de un centro de servicios sociales en Peñuelas. También se pedía que la mitad de las viviendas a construir en el Pasillo Verde fuera de protección oficial.

Intercambiador

El Consorcio realizó varios estudios financieros y llegó a la conclusión de que se podría incluir en los presupuestos un 50% del valor del intercambiador y aumentar el porcentaje de viviendas sociales hasta casi la mitad de las que se construyan.Ayer, ante el retraso que lleva el proyecto, los consejeros del Consorcio decidieron salir del bloqueo y aprobaron la convocatoria de obras. "Los plazos aprobados permitirán que las obras para enterrar las vías y urbanizar la superficie liberada comiencen el 2 de enero", aseguró Villoria.

El presidente del Consejo destacó que el planteamiento financiero está realizado sobre la base de que los ingresos que se vayan obteniendo por venta de terrenos serán paralelos a la realización de las obras. "Una demora en la modificación del Plan General nos impediría autofinanciar la operación. Deberíamos ir a financiación exterior. Los estudios indican que las pérdidas podrían llegar a ser de 1.800 millones", dijo Villoria.

"El proyecto del Pasillo Verde goza de unanimidad en el Ayuntamiento", aseguró el concejal socialista Jesús Espelosín, "y el paso que hemos dado ahora no tiene vuelta atrás. Las obras van a realizarse y eso supone unos gastos, por lo que esperamos que la Comunidad termine su tramitación y ratifique la modificación aprobada por el Ayuntamiento", aseguró.