Un cinturón de cercanías
Las obras del Pasillo Verde, que se iniciarán en enero y tendrán un período de ejecución de 24 meses, se realizarán de forma simultánea en los cuatro tramos en los que se ha dividido el trazado ferroviario. Las obras reconvertirán la línea actual, en superficie y sólo utilizada para mercancías, en otra destinada a viajeros y que discurirá bajo tierra.El resultado será una especie de cinturón de circunvalación ferroviario formado por las estaciones de Chamartín, Atocha, Príncipe Pío, Aravaca, Pozuelo, Majadahonda, Las Rozas y de nuevo Chamartín. Los viajeros de cercanías ferroviarias podrán así distribuirse mejor por la ciudad, pues el nuevo trazado, además, se cruza en Méndez Álvaro con la nueva línea que va a Fuenlabrada y con la línea 6 de metro, Laguna -Ciudad Universitaria.Sobre el nuevo trazado se abrirá un gran bulevar flanqueado por viviendas y equiparnientos. En total habrá 147.000 metros cuadrados de uso residencial, 17.000 de uso industrial, 63.000 para cornercios y 144.000 metros cuadrados para oficinas.
Las obras que salen ahora a concurso permitirán enterrar los casi seis kilómetros de vías que hay entre Príncipe Pío y Delicias, para lo que habrá que construir un nuevo túnel bajo el Campo del Moro, construlir diversas pantallas y reforzar los puentes que hay en el recorrido.
También sale a concurso la urbanización del bulevar proyectado sobre el nuevo trazado ferroviarlo y los accesos al mismo desde las calles vecinas. Así se abrirá un paseo arbolado en la ronda de Segovia; se reformará el trazado de las plazas de Francisco Morano, Ortega y Munilla y Peñuelas; se desmontará el paso elevado del paseo de Santa María de la Cabeza y se creará un paso subterráneo entre este paseo y la calle del Ferrocarril, que tendrá que volver a urbanizarse.
