España y Marruecos firmarán un amplio acuerdo de cooperación militar durante la visita de Hassan II

España y Marruecos suscribirán a principios de la semana próxima, con motivo de la primera visita oficial del rey Hassan II a Madrid, un amplio acuerdo de cooperación en materia de defensa que potenciará aún más unas relaciones militares ya de por sí fructíferas, según indicaron fuentes diplomáticas. El acuerdo de defensa será uno de los tres importantes documentos que serán firmados durante la estancia oficial del soberano, del 25 al 27 de este mes.

Antes de iniciar su desplazamiento oficial, el monarca efectuará un viaje privado que ha sido reducido a tan sólo unas horas de estancia el domingo en Sevilla porque se encuentra "cansado" y sufre "trastornos musculares" tras su reciente visita a Trípoli (Libia), donde llegó en su paquebote Marraquech. Actualmente descansa en su residencia de verano de Sjiri, según informa Javier Valenzuela desde Rabat.En ese mismo barco Hassan tenía inicialmente previsto atracar el próximo viernes en Cádiz, desde donde iba a viajar en automóvil a Sevilla y Córdoba, pero, finalmente, si el programa no sufre un nuevo retoque, aterrizará el domingo en la capital andaluza y el lunes volará a Madrid. En Sevilla podría recorrer el recinto de la Expo-92.

Esta modificación del programa impedirá que, tal y como estaba previsto, el ministro marroquí de Exteriores, Abdelatif Filali, se entreviste con su homólogo español, Francisco Fernández Ordoñez, que asistirá en Nueva York a la Asamblea General de la ONU. De Madrid, el soberano volará a París de nuevo en visita privada.

Durante los tres días de la visita oficial los dos monarcas reactivarán mediante una declaración el proyecto de enlace fijo entre África y Europa a través del estrecho de Gibraltar y se concluirá también, probablemente, un convenio de mutua protección de inversiones.

Similar a los firmados en diciembre de 1987 entre Madrid y Túnez y en febrero pasado entre Madrid y Nuakchott, el acuerdo militar que rubricarán el ministro de Defensa, Narcís Serra, y el titular marroquí de Asuntos Exteriores prevé el desarrollo de programas de cofabricación de material bélico que deberán ser decididos por una comisión mixta.

La institucionalización de las relaciones militares hispano-marroquíes, anunciada por Serra en 1983, conllevará también la mutua concesión de autorizaciones para efectuar escalas, el intercambio de oficiales y de alumnos de academias y la realización de maniobras conjuntas no sólo aéreas y navales, como se efectuaban hasta ahora, sino también terrestres. España ha ofrecido a Argelia la conclusión de un convenio similar al de sus vecinos.

Con la multiplicación de estos acuerdos con los países magrebíes, la diplomacia española pretende, entre otras cosas, según los observadores, intentar controlar el flujo de armas con destino a una región para disponer así de un medio suplementario de presión en caso de que empeorasen sus relaciones con el norte de África.

Buen cliente

Marruecos adquirió en 1987 armas españolas por valor de casi 27.000 millones de pesetas, convirtiéndose así en el primer cliente de España, que ha exportado desde armamento ligero hasta patrulleras y buques de guerra incluido el navío insigna de la marina real, la corbeta Coronel Er Rahmani, y sin olvidar el Land Rover Santana, modelo que ha jugado un papel fundamental en la guerra del Sáhara. La empresa aeronáutica CASA tiene además la esperanza de vender siete aviones CPJ-235 por valor de 9.000 millones.La declaración que dará un impulso político al proyecto de enlace fijo entre la península Ibérica y el norte de África quedó apalabrada el pasado viernes en Rabat, donde viajó una delegación de tres funcionarios españoles que mantuvo un largo tira y afloja con sus interlocutores.

Éstos pretendían redactar un texto más ambicioso, a lo que se resistían los españoles, que insistían en el carácter estrictamente político de una declaración que actualizara la que efectuaron en junio de 1979 en Fez Hassan II y el rey Juan Carlos. Esta declaración dio lugar después a la creación de dos sociedades.