300 policías vigilarán desde hoy los colegios públicos de la capital para evitar los robos y la venta de droga

La Delegación del Gobierno en Madrid pone hoy en un plan especial de seguridad en los colegios públicos, de la capital, coincidiendo con el inicio del curso 1989-1990. Este dispositivo, en él que intervendrán hasta 300 agentes, pretende evitar los robos en los centros y la venta de drogas entre los escolares y dar protección a los profesores. La Delegación del Gobierno tiene intención de solicitar la colaboración de la Policía Municipal y extender posteriomente esta operación a los principales pueblos del área metropolitana.

El despliegue policial alrededor de los colegios se ha hecho teniendo en cuenta la información facilitada por los responsables de casi 150 centros que presentan problemas de seguridad según el criterio de la Dirección Provincial de Educación. La Delegación del Gobiemo envió a estas escuelas un cuestionario, cuyas respuestas han servido ahora para montar este dispositivo, en el que se ha trabajado durante seis meses. Los autores del estudio han llegado a la conclusión de que "la situación en numerosos centros es un reflejo de los problemas que se viven en la zona en que están enclavados. Es evidente que los situados en zonas conflictivas reflejarán en mayor o menor grado dicha conflictividad". Casi todos estos colegios se caracterizan por estar en lugares aislados de la periferia, pertenecer a barrios donde hay un alto índice de drogadicción y por último, servir de lugar de encuentro para toxicómanos, que suelen inyectarse en los alrededores y arrojar las jeringuillas a los patios de recreo.

Detener a sospechosos

"Mi preocupación fundamental es impedir que personas sin escrúpulos puedan iniciar a los niños y adolescentes en el cosumo de drogas. La policía tiene órdenes estrictas para que ponga especial atención en evitar, el tráfico de drogas y detener inmediatamente a cualquier sospechoso", declaró Ana María de Vicente Tutor, delegada del Gobierno en Madrid. Ésta añadió que también habrá una especial dedicación a evitar la acción de los maníacos sexuales que a veces merodean por los alrededores de los colegios.

Los robos de material didáctico y la destrucción caprichosa de muebles y otros enseres, son los problemas más frecuentes a los, que se enfrentan los maestros de Madrid, según reconocen el 61% de los colegios encuestados. Los centros de Entrevías, San Blas y Usera son los que sufren con mayor frecuencia estos problemas.

Fuera de los recintos docentes se producen una serie de hechos que de una forma u otra inciden en la seguridad. personal de los alumnos y los profesores. Entre estos problemas destaca la venta y consumo de drogas, lo que produce un gran número de quejas y situaciones de tensión, como apuntan el 55% de los directores de establecimientos de enseñanza. El 12%,de los responsables de los colegios denuncian que en sus proximidades son frecuentes los atracos a punta de navaja para arrebatar a los estudiantes el dinero, el reloj, y otros objetos personales. El 6% de los enseñantes preguntados dicen tener conocimiento de agresiones a compañeros o alumnos por parte de terceras personas.

Más de la mitad de las escuelas analizadas presentan problemas derivados de la falta de enrejados en las ventanas, carencia de alarmas y tener vallas bajas o deterioradas. Los gamberros o los delincuentes apenas encuentran obstáculos para sus acciones, que no pocas veces han supuesto unas pérdidas materiales, considerables. Las peleas entre alumnos y las agresiones a profesores son otro motivo de preocupación.

Ana Tutor asegura que el dispositivo policial se irá implantando de forma paulatina y espera que él próxima mes de octubre esté funcionando a pleno rendimiento. En la operación se calcula que intervendrán directa o indirectamente alrededor de 300 policias, entre ellos algunos vestidos de paisanos. Tmabién se emplearán uniformados a caballo, parejas a pie y perros especíalizados.en la detección de drogas.

El despliegue policial será especialmente intenso coincidiendo con las horas de entrada y salida a las clases, así como durante los recreos.