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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Jardín sitiado

Me dirijo a usted con esta carta para poner en su conocimiento y en el de sus lectores y denunciar públicamente el hecho lamentable que está ocurriendo en el parque de la Virgen Blanca (en Madrid), que está rodeado por el hospital Clínico de San Carlos y la clínica de la Concepción, pulmón que oxigena y da vida con su verdor y su luz a esos centros tan por desgracia visitados de una manera u otra.El día 30 de julio (domingo), a las 13.30, se personaron unos topógrafos con varios empleados y empezaron a hacer mediciones trazando líneas sobre el césped de ese hermoso parque; y para sorpresa, nos informaron a los que estábamos allí (personas sencillas de la tercera edad, madres con niños y de diversas edades, todas con escasos recursos para poder disfrutar de su veraneo no en una playa ni en la montaña, sino a la sombra de esos hermosos árboles, con la mirada perdida en aquellos horizontes y en sus maravillosas puestas de sol) que el día 1 de septiembre iban a comenzar en ese lugar unas obras.

Aquella sorpresa pronto se transformó en horror y tristeza cuando nos anunciaron que las obras que se iniciaban el martes de aquella próxima semana iban a comenzar por talar numerosos y hermosos árboles, muchos de ellos de más de 50 años (abetos, pinos, cipreses y menores de diferentes especies), con el fin de hacer un aparcamiento para coches...

Hemos luchado vanamente para que la excavadora no removiera aquellos terrenos. Hasta ahora hemos conseguido de alguna autoridad que respetaran el arbolado y, por tanto, el desmán de ser talados. Pero es una pena que siga ese proyecto a paso rápido, a pesar de las dificultades que con nuestras menguadas fuerzas les estarnos poniendo delante. Objeto: terminarlo a toda velocidad antes de que lleguen los "asiduos" y se organice un lío mayor. Todos pensamos y sentimos que es un crimen invadir los pocos espacios naturales verdes que se conservan en Madrid. Pero el crimen mayor es utilizar esos espacios para uso exclusivo de algunas personas, para que puedan dejar a su comodidad unos automóviles que, dicho sea de paso, tienen para su exclusiva utilidad importantes espacios ya cerrados al uso de los ciudadanos y muchos más que pueden todavía utilizar sin dañar al parque (hay otras opciones), y que esos coches invadan internándose entre los pinos destruyéndolos con sus inevitables gases y con el seguir del tiempo, contaminando aquella naturaleza preciosa en sí; y más preciosa para los enfermos que sufren en esos hospitales y cuyo único gozo es asomarse y respirar aquel aire puro y gozarse en aquellas vistas y en aquel oxígeno.

Al día de hoy, pese a que en la Junta Municipal de Moncloa aseguraron que el pasado día 22 pararían las obras, puesto que según el Ayuntamiento no tienen licencia de obra otorgada por él, la excavadora ha arrasado el paseo, destrozado las raíces de cuatro preciosos álamos de más de 40 años (ya están muertos y los, talarán de un día a otro) y ya está preparado el terreno para asfaltarlo de inmediato. Para más burla, no han arrancado árboles ni demás especies, pero los van a cercar con cemento, se morirán solitos y después... a campo libre, en sus huecos echarán más cemento y quedará completamente asolada esa preciosa zona.

Para más inri, esos jardines fueron hechos en el año 1954 por suscripción pública del pueblo, de Madrid, en homenaje a la Virgen en su año mariano.-

Madrid.

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