Gas Madrid reanuda la campaña de inspecciones sin haber alcanzado un acuerdo con los usuarios
Gas Madrid, tras unos meses de armisticio con las asociaciones de vecinos, reinicia la conflictiva inspección de las instalaciones domésticas en vísperas de la sustitución del suministro de gas ciudad por gas natural. La mediación del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en el enfrentamiento entre la compañía suministradora y los usuarios sobre quién tiene que correr con los gastos derivados de las revisiones ha fracasado. Los representantes vecinales, que antes del verano propusieron un acuerdo a Gas Madrid, reiteran a los madrileños su recomendación de que no se abra la puerta a los inspectores de la compañía.
El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), Prisciliano Castro, denunció ayer la falta de voluntad negociadora de Gas Madrid; mientras la compañía convoca una conferencia de prensa para hoy mismo, en la que se presentará a la opinión pública la nueva campaña de inspección de instalaciones domiciliarias.Prisciliano Castro aseguró que durante las negociaciones con Gas Madrid los vecinos "han cedido parcial e infructuosamente" en sus pretensiones, para propiciar el acuerdo. "Aceptamos que el coste de la reparación de instalaciones dañadas o deterioradas por los propios usuarios debe correr por cuenta de éstos", precisó Castro. Y citó come ejemplo un caso real: el propietario de un bar que perforó con un clavo una tubería de gas cuando realizaba unos trabajos en su establecimiento.
Pero Castro mantiene que el resto de los gastos derivados de la revisión y la reparación de las fugas de gas en la red corresponden a la compañía. A su juicio, en muchas instalaciones se han detectado fugas porque Gas Madrid no las verificó correctamente cuando fueron montadas por las empresas instaladoras. También responsabiliza a la compañía de haber autorizado el uso de conducciones con uniones roscadas, en las que se presenta un alto índice de fugas en las canalizaciones previstas para gas natural.
Gas Madrid ya ha iniciado de hecho su campaña de inspecciones, según Castro. En barrios como Ciudad de los Ángeles, algunos vecinos tienen cortado el suministro de gas desde el pasado mes de junio.
Más información
Por su parte, un portavoz de Gas Madrid avanzó ayer que en la nueva campaña de inspecciones se plantean una serie de innovaciones para atender las demandas de los vecinos. La misma fuente reconoció que "los usuarios tienen razón cuando se quejan de la falta de información".Entre otras medidas, la compañía proyecta suprimir las inspecciones aleatorias. Hasta ahora, las revisiones se efectuaban a raíz de las llamadas de los vecinos o según los criterios de los técnicos. Gas Madrid considera que hay que utilizar "una metodología más lógica", y proporcionar asesoramiento técnico a los vecinos. Para ello se instalarán oficinas móviles de atención al público en las zonas inspeccionadas.
El portavoz de Gas Madrid señaló que se ha llegado a un acuerdo con entidades bancarias para facilitar a los vecinos "créditos flexibles" con los que financiar los costes de reparación de las instalaciones defectuosas.
Gas Madrid inició recientemente una campaña de publicidad en los medios de comunicación para anunciar las inspecciones.
El Instituto Nacional de Consumo (INC), organismo dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, advirtió la pasada primavera a los usuarios que se pusieran en guardia ante las actuaciones de Gas Madrid durante el proceso de cambio de suministro de gas ciudad por gas natural. El INC mostró su sorpresa por las manifestaciones de Unigas (la patronal que agrupa a las empresas suministradoras) que se niegan reiteradamente a abrir negociaciones con este organismo y con las asociaciones de consumidores.
Beneficios
Gas Madrid proyecta invertir 42.000 millones de pesetas en los próximos años para captar nuevos clientes y ampliar su red. La compañía espera alcanzar los 2.000 millones de pesetas de ganancias anuales. La suministradora obtuvo el primer semestre de este año unos beneficios de 1.376 millones de pesetas, un 31,6% más que en el mismo periodo de 1988.
La juez Amelia Reillo, titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid condenó el pasado mes de marzo a Gas Madrid a pagar una multa de 7.000 pesetas a la abonada Trinidad Jiménez Hernández, a quien el 16 de noviembre de 1988 le fue cortado el suministro sin previo aviso.
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