ETA asesina a tiros en Madrid a una fiscal encargada de casos de terrorismo
Carmen Tagle González, de 44 años, fiscal de la Audiencia Nacional, fue asesinada poco antes de las 15.15 de ayer -presumiblemente por ETA, según la hipótesis del Ministerio del Interior-, cuando se disponía a entrar con el coche en el aparcamiento de su domicilio, situado en el número 17 de la calle de Julio Palacios de Madrid, a un kilómetro aproximadamente de la ciudad sanitaria La Paz, en el norte de la capital. El atentado fue perpetrado por dos hombres de entre 35 y 40 años y complexión fuerte, según un testigo presencial de los hechos, que la esperaban junto a un vehículo aparcado en las inmediaciones del bloque de viviendas donde vivía la víctima.
Los dos terroristas echaron a correr al ver que el Renault 12 blanco de Carmen Tagle iba a introducirse en el aparcamiento y lo alcanzaron mientras esperaba a que se levantara automáticamente la portezuela. Uno de los asesinos se situó junto a la ventanilla del conductor, que estaba bajada, y eféctuó varios disparos con su pistola, que provocaron la muerte instantánea de la fiscal. El otro terrorista, al parecer, sólo disparó contra el suelo. En el lugar de los hechos se encontraron siete casquillos de calibre 9 milímetros Parabellum, munición habitualmente utilizada por ETA. El cadáver presentaba cinco impactos de bala: tres entre el cuello y el tórax y dos en la cabeza. Uno de ellos tenía el orificio de entrada por la nuca, lo que hace pensar que fue rematada.Aunque Carmen Tagle era conocida públicamente por su intervención en el caso Rumasa, su tarea más frecuente como fiscal del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el juez Baltasar Gárzón, era la de acusar a los implicados en casos de terrorismo. Ayer mismo, poco antes de ser asesinada, había actuado en un juicio contra presuntos miembros de ETA. El diario Egin publicaba ayer una noticia sobre un juicio en el que había intervenido Carmen Tagle, con el titular: Una fiscal se lamenta de que hay quien colabora con ETA".
Las pesquisas políciales apuntan a que los terroristas conocían el domicilio de la fiscal, que era soltera y vivía sola, y escogieron para asesinarla su regreso de la Audiencia Nacional, normalmente a la misma hora, por tratarse del momento en que la calle estaba menos concurrida.
Las detonaciones de los disparos hicieron asomarse a las ventanas a un gran número de vecinos, quienes pudieron contemplar cómo el Volkswagen Polo negro en el que viajaban los terroristas se alejaba a toda velocidad, en marcha atrás, hacia la entrada de la calle, ya que ésta no tiene salida.
El coche empleado por los terroristas, con matrícula falsa, fue hallado a un kilómetro y medio del lugar del crimen, en la calle Ginzo de Limia, del barrio del Pilar. Después de acordonar la zona, artificieros de la Policía volaron el maletero del vehículo, sin que en su interior se encontraran explosivos.
El cuerpo de Carmen Tagle fue colocado junto a su automóvil y allí permaneció hasta que, poco antes de las cinco de la tarde, el juez de guardia, Juan José López Ortega, ordenó su levantamiento. Al lugar se acercaron la delegada del Gobierno en Madrid, Ana Tutor, y el ministro del Interior, José Luis Corcuera, quienes no quisieron hacer declaraciones.
También declinó hacer comentarios el ministro de Justicia, Enrique Múgica, quien visitó el depósito anatómico forense, donde se encontraban los padres y siete de los ocho hermanos de la víctima. La madre de la fiscal fallecida señaló ayer: "En estos momentos me acuerdo de los miles de madres de policías y guardias civiles".
La capilla ardiente quedó instalada a las diez de la noche en la sala de plenos del Supremo, donde a las cinco de la tarde de hoy se celebrará el funeral. El féretro fue introducido a hombros, entre otros, por los jueces Carlos Bueren y Baltasar Garzón.
El asesinato de la fiscal se ha producido en vísperas de la apertura del curso jud icial, previsto para mañana, jueves, bajo la presidencia del Rey.
