"Muchos científicos no se atreven a publicar sus experimentos por temor"

El físico español Carlos Sánchez anunció el pasado 8 de junio que había detectado numerosas emisiones de neutrones en un experimento de fusión fría que realizaba en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Ese día, cinco plnatas del edificio que albergaba la facultad de Ciencias fueron desalojadas por precaución tras obtenerse unos registros extraordinarios. A la calle llegó la flasa noticia de que se había producido un escape radiactivo. En esas fechas, el fenómeno de la fusión fría, anunciado por los científicos Fleischmann y Pons ya había recibido múltiples y duras críticas.La Universidad de Utah, que apoya los trabajos de Fleischmann y Pons, acaba de aprobar un presupuesto de 4,5 millones de dólares para seguir las investigaciones sobre fusión fría. Expertos de todo el mundo han discutido en reuniones extraordinarias la veracidad o no del fenómeno sin ponerse de acuerdo. Finalmente, la mayoría parece haber optado por descartar la existencia de un hecho que nadie consigue demostrar y menos aún comprender. Este panorama no ha quebrado la ilusión de Carlos Sánchez, un optmista segoviano de 46 años, nacido en la Calle del Sol, que asegura que la fusión fría aún va a dar que hablar.

Pregunta. Parece que la fusión fría está ahora realemnte muy fría.

Respuesta. No creo que se haya enfriado. Hace tres meses si hubo una desilusión generalizada, pero ahora se estan publicando los resultados de esos meses de trabajo. Aparecen sobre todo publicaciones negativas, tanto de trabajos teóricos como experimentales; y dicen básicamente que no es factible la fusión fría. Los resutados positivos no se publican, o bien porque las revistas no los aceptan o porque los autores no se atreven a publicar unos resultados que luego pueden ser muy discutidos. El asunto está confuso, pero parece que no va a ser posible conseguir energía por ese método.

P. ¿Es que en algún momento se pensó seriamente en esa posiblidad?

R. Sí, en principio se pensó seriamente en ello. Cuando Fleishmann y Pons hicieron su primera publicación daban valores de energía del orden de 20 vatios por centímetro cúbico de la muestra, que son valores importantes. Ha habido, que yo sepa, cuatro grupos que han medido energía en ese orden. La cuestión no está cerrada, porque el fenómeno de la fusión fría como tal está ampliamente admitido. Pero se ha generalizado la idea de que los ritmos de la fusión son bajos para obtener cantidades apreciables de energía.

P. Mientras ha estado en todo su apogeo la polémica parece como si a Fleischmann y Pons se los hubiera tragado la tierra.

R. La Universidad Autónoma de Madrid le hizo una invitación para que vinieran, pero nos han contestado diciendo que no tienen ni un hueco en su agenda, al menos durante un año. Por razones que desconocemos, no han afrontado las cuestiones que se les ha planteado, y esto induce a dudar sobre la propia firmeza de los autores. Yo no creo que mintieran, aunque es posible que se equivocaran.

Gran revuelo

P. ¿Como un experimento aparentemente tan sencillo puede haber levantado tantas discrepancias y revuelo?

R. La fusión nuclear fría puede obtenerse mediante un proceso electrolítico o a partir de un gas que se introduce en un sólido. Con ello no se pretende otra cosa que fusionar dos núcleos atómicos que tienen carga positica para obtener energía aprovechable. La fusión que presentaron Fleischmann y Pons era una técnica para obtener energía más fácil, barata y con menos riesgos que la fusión caliente. El experimento era aparentemente fácil, pero muchos grupos lo han intentado y no han obtenido resultados positivos. Todos hemos hecho el experimento de forma parecida, pero los reultados son distintos. Ahí radica la gran duda, y no sabemos que ocurre. Algunos atribuyen el fenómeno a una reacción química, pero en ese tipo de reacciones no esposible que se produzca tritio, un producto nuclear.

P. ¿Antes de anunciar que había obtenido indicios suficientes de fusión fría en su experimento se lo pensó dos veces?

R. El anuncio se hizo de forma accidental. No fue voluntario, porque nuestra intención era seguir trabajando para acumular resultados y luego publicarlos. Ocurrió que debido a la intensidad del experimento tomamos unas precauciones, y corrió la voz de que en la Universidad Autónoma de Madrid se había producido una fuga radioactiva. para evitar que la falsa noticia se difundiese, a las atiridades de la universidad y a mí nos pareció que lo mejor eraa decir lo que había pasado. Personalmente hubiera preferido difundir el hechoa través de una publicación científica, y en ello estoy ahora. He enviado el trabajo a la revista norteamericana Solid State Communications, especializada en física del estado sólido. El trabajo ha sido admitido y saldrá en uno o dos meses.

Nuevos ensayos

P. Por cierto, ¿como va su experimento? ¿Ha vuelto a tener indicios de fusión fría?

R. Hemos continuado con el experimento e intentado verificar los datos que habían quedado inconclusos. A finales de Agosto empezamos nuevos ensayos en paralelo para aumentar la velocidad de la experimentación. Hemos verificado aspectos positivos, como las radiaciones de rayos gamma y recibido un apoyo informático importante de IBM para el análisis de espectros de esa radiación.

P. ¿No existe un oscuro trasfondo de intereses en todo este asunto de la fusión fría?

R. Es cierto que hay una guerra de patentes. Algunas compañías estan patentando estos experimetos por lo que pueda pasar. También existe una controversia entre los físicos y los químicos para hacerse con la paternidad de la fusión, e incluso hay un recelo entre fusión caliente y fría.