Patrimonio cultural

Chipre quiere recuperar unos mosaicos bizantinos del siglo VI que han sido restaurados por la galerista norteamericana Peg Goldberg. Esta mujer se considera propietaria legal, ya que no aparecieron propietarios legítimos y ella pagó su precio. ¿A quién? A un galerista turco (la relativa pero irrisoria cantidad de un millón de dólares), que los había encontrado entre los escombros de la iglesia chipriota. Y esto es suficiente para poseer arte de un país que carece o ignora la legislación defensora de su patrimonio y de inventario de sus bienes y que, en consecuencia, desprecia su pasado.A un lado el dinero invertido por la galerista, no creo que sea suficiente para comprar el derecho de maternidad sobre una

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