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Francia insiste en una solución política para Líbano

Ángeles Espinosa

El Gobierno francés ha intensificado su ofensiva diplomática sobre la crisis de Líbano con el envío de un emisario a Damasco y otras capitales árabes y la propuesta de un plan de paz de tres puntos. "No hay otra solución que la política, y ésta pasa por Siria", reconoció ayer el enviado de París, François Scheer. Esto constituye ya un primer paso en el nuevo camino emprendido por la diplomacia francesa tras el envío de barcos de guerra a Líbano.

Apenas unas horas después de que el ministro francés de Exteriores, Roland Dumas, lanzara el domingo su plan en tres puntos, el primer ministro musulmán de Líbano, Selim Hoss, criticaba ayer el proyecto de solución a la crisis presentado por el jefe de la diplomacia francesa. "Presupone el fracaso del triunvirato árabe", señalaba Hoss en una declaración a la agencia de noticias France Presse.La postura de Hoss parece ser también la de los gobernantes sirios. La Prensa de este país, de carácter oficial, reafirmaba ayer la necesidad de una "solución árabe" al problema libanés, en una clara referencia a la mediación del triunvirato (Marruecos, Argelia y Arabia Saudí) nombrado en la reciente cumbre de Casablanca. Por su parte, Radio Damasco, también bajo control estatal, ha atribuido reiteradamente estos días el conflicto bélico que padece Líbano desde hace casi 15 años al régimen impuesto por el mandato francés.

El plan de paz propuesto por París incluye un alto el fuego inmediato, reformas políticas y la retirada de las fuerzas sirias e israelíes del suelo libanés. El problema se plantea a la hora de establecer el orden de prioridades por el que deben ponerse en práctica estos tres puntos. Mientras las fuerzas mayoritariamente musulmanas que apoyan a Siria exigen el acuerdo político como condición para el cese de las hostílidades, el pretendido Gobierno provisional del general cristiano Michel Aoun aspira a la retirada de las tropas de ocupación sirias como paso previo a las reformas, y a una eventual retirada posterior de los efectivos israelíes estacionados en el sur del país.

La incógnita radica ahora en saber si el enviado francés, que ayer se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faruk al Shara, va a lograr convencer a ambas partes de la necesidad de que "reduzcan sus pretensiones". De momento, la flota francesa se ha alejado de Líbano y navega por el Mediterráneo oriental.

[El grupo integrista libanés Organización para la Defensa de los Oprimidos, por otro lado, amenazó ayer a Juan Pablo II con que debía "escribir su testamento antes de venir a Líbano", informa Efe].

Por otra parte, las autoridades israelíes no parecen estar dispuestas a renunciar a su cada día más comprometida presencia en el territorio de su vecino del norte, y en la noche del pasado domingo volvieron a bombardear, por segunda vez en 24 horas, posiciones del movimiento integrista Hezbolá (Partido de Dios) en el sur de Líbano. Tres militantes de dicho grupo y seis civiles resultaron muertos, y otras 27 personas heridas en esta represalia.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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