Una caída de Ottl convierte a Herreros en campeón

Manuel Champi Herreros (Derbi), de 26 años, se convirtió ayer en el último campeón del mundo de motociclismo de la categoría de 80cc, después de que su máximo rival, el alemán occidental Peter Ottl (Krauser), rodara por los suelos cuando tan sólo le restaban 800 metros para cruzar la meta en segundo lugar, por detrás de Herri Torrontegui (Krauser), tras superar a la pareja de Derbi y conquistar el cetro dorado. Herreros, en estrecha colaboración con Jorge Martínez Aspar, le hizo la vida imposible a Ottl, que rodó por los suelos cuando ya había acabado con la pesadilla roja. Champi se convirtió ayer en el primer cauipeón del mundo que consigue el título) sin ganar un solo gran premio.

Dos horas antes de iniciarse la carrera decisiva por el título mundial de 80cc, Aspar invitó a Herreros a su camión-vivienda. Quería decirle, simplemente, que pese a todo, pese a los múltiples puñales que se han cruzado, pese a la mala suerte que ha arrastra do durante toda esta temporada, pese a que hoy se despedirá de Derbi, iba a ser su gregario, su mejor mosquetero, su muleta.Champi necesitaba saber eso porque de lo contrarío hubiera co:rrido con el alma pendiente de uri hilo, sin saber a ciencia cierta si el jefe, el todavía bicampeón, le iba o no a echar una mano. Jorge hizo el trabajo sucio, mantuvo a raya a Ottl, ralentizó la carrera para beneficio de Champi, se codeó materialmente -es decir, se lió a codazos- con el alemán cuando hizo falta. Mientras, Torrontegui demostraba su categoría de campeón -ha terminado el campeonato con dos victorias- dominando la prueba de principio a fin, Herreros, Aspar y Ottl se enzarzaban en una lucha despiadada por el segundo puesto, que a la postre significaría la conquista del título.

Muchos pensaban que el que sobraba allí era Aspar, pero el jefe había jurado fidelidad a su compañero y estaba allí para cumplir su promesa. La prueba duró 13 vueltas y, mientras Champi rodaba al límite, Aspar conseguía amargarle la existencia a Ottl, cuyo motor demostraba en las rectas ser mucho más potente. Las balas rojas eran menos potentes, pero estaban en manos de pilotos más hábiles, astutos y expertos. Ottl ganaba por potencia, pero Aspar y Champi se recuperaban con valentía, maestría y coraje.

De las 13 batallas, de las 13 vueltas, Herreros ganó 10, cruzando la meta como campeón en las; vueltas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 9, 10, 12 y última, no pudiendo impedir que Ottl cruzara la línea de llegada por delante del aspirante español en la séptima, octava y décimoprimera vuelta. Lo iba a hacer también en la última y definitiva, pero se cayó a 800 metros de la gloria.

"Sólo puedo decir una cosa", señaló Herreros al final, "he hecho todo lo posible para ganar, me he vaciado, ni mi moto ni yo podíamos hacer más. Aspar ha sido poco menos que decisivo para conquistar el título. Este cetro otorgara tranquilidad a Derbi. Es el justo premio a mis cinco años en el Mundial". "No he hecho, ni más ni menos, que lo que debía hacer: ayudar a mi compañero de equipo", señaló Aspar, que a continuación, sabedor de las múltiples artimañas que tuvo que utilizar para frenar a Ottl, taparle escapatorias, cerrarle huecos y amargarle la existencia, añadió: "Puede que si hubiese sido Ottl, al final de la carrera, me hubiese liado a tortas con los dos pilotos de Derbi. Si no nos ha pegado hoy, no nos pegará nunca más".

Decepción del alemán

"He perdido el título por mi culpa", dijo el piloto alemán, visiblemente afectado por el desenlace de su duelo personal con los hombres el Derbi. "Herreros y Aspar han hecho su carrera, la táctica que les interesaba. No tengo nada que reprocharles aunque, eso sí, hubo de todo".

Todo acabó como en un cuento de hadas, con le bendición del mismísimo Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte. Herri subió al podio llevando a Champi sobre sus hombros, mientras Aspar aplaudía a rabiar. El equipo Derbi lloraba amargamente su felicidad en el boxe, conscientes todos sus responsables de que acababan de salvar milagrosamente la peor temporada de su historia. Andreu Rabassa, el dueño, se relajaba en el sofá de su mansión de Ibiza, sabedor de que tendrá que reconstruir su equipo para el próximo año. Pero todos, unos y otros, se fueron al hotel sabiendo que Ottl, ganador de tres de las seis carreras de este Mundial, merecía mejor suerte. Derbi, Champi y Aspar representaron ayer, en Brno, su última obra. A partir de hoy harán nuevos planes. Tal vez por separado.

Clasificación: 1. Torrontegui (Krauser), 31 minutos 30 segundos 370 centésimas, a una media de 133,539 kilómetros por hora; 2. Herreros (Derbi), 31.49.151; 3. Aspar (Derbi), 31.49.548.