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ESPACIO

Tritón, la luna de Neptuno, es rosada, luminosa, fría y azul en su ecuador

Los últimos datos enviados por el satélite artificial Voyager 2, que se dirige a gran velocidad hacia Neptuno, señalan que la luna de éste, Tritón, es más pequeña, luminosa y fría de lo que pensaban los científicos. Las fotografías muestran que esta luna es de un color rosado, debido a la radiación del metano helado que cubre su superficie. La zona ecuatorial tiene un tinte azulado. Este satélite de Neptuno mantiene la atención de los científicos porque gira en sentido contrario al resto de los planetas y satélites. Se cree que en su pasado debió suceder algún hecho catastrófico de enormes proporciones.La sonda espacial norteamericana, que se acercará a menos de 5.000 kilómetros de Neptuno entre el jueves y el viernes, está enviando a la tierra fotografias muy detalladas de ese planeta y de su enigmática luna Tritón.

La trayectoria del Voyager 2, lanzado al espacio el 20 de agosto de 1977, fue corregida el pasado lunes por los técnicos del Jet Propulsion Laboratory de Pasadena, en California, para que se acerque a sus objetivos.

La gran mancha azul

El hallazgo que más ha sorprendido a los científicos ha sido la enorme mancha oscura azulada sobre el ecuador de Neptuno, que puede ser un fenómeno tormentoso en movimiento con un diámetro superior al de la Tierra. El astrónomo de la universidad de Arizona Bradford Smith, jefe del equipo que analiza las imagenes enviadas por el Voyager 2, ha señalado que la gran mancha oscura descubierta en la atmósfera de Neptuno es similar a la gran mancha roja de Júpiter, aunque un poco más pequeña. "El movimiento de las nubes alrededor de esta gran mancha de Neptuno tiende a ser anticiclónico, pero al estar situadas más altas en la atmósfera necesitamos ver con más detalle en su interior para determinar si es así realmente, ha dicho Smith.La atmósfera de Neptuno está compuesta sobre todo por gas metano, que absorbe la luz roja y naranja procedente del Sol, y refleja sus colores azules y grises. Debido a la distancia que separa a Neptuno del Sol, más de 4.500 millones de kilómetros, este planeta recibe menos luz que Urano, pero ambos tienen aproximadamente 15,5 grados centígrados de temperatura. Este dato parece indicar que Neptuno cuenta con una fuente calorífica interna que es la que proporciona energía a su atmósfera y la hace tan turbulenta. También han causado sensación dos grandes manchas que se encuentran en el hemisferio sur del planeta y que parecen ser turbulencias atmosféricas.

Los científicos creen que los anillos incompletos recientemente descubiertos no son una acumulación de restos de rocas sino grupos de partículas de distinto tamaño. Tras analizar las señales de radio y comprobar la existencia de un enorme campo magnético en Neptuno, los técnicos creen que el día en ese planeta debe durar menos de 16 horas.

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