La autodepuración del siglo
Hace 75 años en estos días de agosto sus abuelos marchaban hacia lo que ellos no sabían sería la Gran Guerra. Hace 50 años sus padres se preparaban para una guerra aún mayor. En este doble aniversario de 1914 y 1939, mire a su alrededor buscando los miles de fantasmas que no nacieron.Si realmente quiere amargarse las vacaciones, trate de adivinar cuántos dedos necesita para contar, en millones, los muertos de las todavía inacabadas guerras de Afganistán, Mozambique e Indonesia. Tampoco el horror político ha terminado, con laconstante habilidad de los que tienen el poder para aplastar a quienes no lo tienen. Déjese caer por Bucarest o Praga en su camino de regreso a casa si es que los recientes sucesos de la plaza de Tiananmen no le son suficientes.
¿Qué es lo que ha hecho que este siglo sea a la vez tan progresista y tan inhumano? La mayoría de la gente piensa que la tecnología, y en gran parte tienen razón. En algunos lugares lo opuesto es probablemente cierto: en Europa occidental y Norteamérica sería difícil en 1989 reunir un ejército, excepto para una guerra de autodefensa. Pero cuando la violencia se convierte en una norma, va cada vez más lejos y causa cada vez más víctimas. La tecnología de la guerra permanece obstinadamente desequilibrada; los medios para producir la muerte superan todavía en gran número a los medios para pararla.
20 de agosto
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