Restricciones a la Xunta para la audiencia papal

El arzobispado de Santiago ha impuesto restricciones al Gobierno gallego para la audiencia que el papa Juan Pablo II le concederá durante su visita Santiago de Compostela. La recepción se celebrará el próximo sábado en el palacio arzobispal pero no figura en el programa oficial distribuido por la Iglesia.

La reunión entre Juan Pablo II y los miembros del Gobierno autónomo ha constituido un episodio más de las importantes divergencias que han presidido las relaciones entre la Iglesia y la Administración autonómica desde que comenzaron los preparativos de la visita papal. El arzobispado de Santiago se opuso en un principio a la celebración de la audiencia y, aunque finalmente cedió ante las pretensiones de la Xunta, ha intentado restringir al máximo la publicidad del acto.

A la recepción tan sólo se permitirá la entrada de un fotógrafo y un cámara de televisión para evitar que la presencia masiva de periodistas cause trastornos al Papa, según la versión oficial de la Xunta. Sin embargo, esta misma semana en medios eclesiásticos se daba por seguro que el encuentro tendría un carácter estrictamente privado para evitar que el Gobierno que preside el socialista Fernando González Laxe intentase obtener rentabilidad política del encuentro.

En los últimos días la Xunta ha utilizado sus propios medios para no perder protagonismo durante la estancia de Wojtyla. Además de la profusión de propaganda institucional, González Laxe ha anunciado que visitará hoy en compañía del vicepresidente Javier Suárez Vence los terrenos del Monte do Gozo.

Los recelos de la Iglesia hacia el protagonismo del Gobierno gallego contrastan con la participación del vicepresidente del Partido Popular Marcelino Oreja en las actividades paralelas programadas por las autoridades eclesiásticas. Oreja pronunció ayer una conferencia sobre el Camino de Santiago dentro de un ciclo denominado genéricamente Yo soy el Camino.