Suquía afirma que ha habido "dificultades" al negociar los gastos de la visita del Papa

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Ángel Suquía, reconoció ayer en Santiago que ha habido "algunas dificultades en las negociaciones entre la Iglesia y las comunidades autónomas de Galicia y Asturias para afrontar los gastos de la visita del Papa a España. Suquía aseguró que la Iglesia "ha gastado poquísimo" en los preparativos del viaje, que se inicia el día 19, pero no precisó la cantidad exacta.

El presidente de la Conferencia Episcopal manifestó que los contactos entre las autoridades eclesiásticas y el Gobierno para abordar la tercera visita de Juan Pablo II a España "han sido muy escasos, pero se han desarrollado siempre con una normalidad absoluta". Las conversaciones con las autoridades autonómicas de Galicia y Asturias, que afrontan la mayor parte de las inversiones realizadas para la estancia del Papa los próximos días 19 y 20, "resultaron mas complicadas". "Han surgido algunas dificultades", explicó Suquía, "a la hora de establecer a quién correspondía un determinado gasto, pero únicamente porque existían dudas sobre las competencias de cada uno". El cardenal Suquía agregó que la Iglesia "está acostumbrada a una economía de medios materiales que la gente no conoce bien". "Aquí cada uno nos pagamos lo nuestro y nadie va a hoteles de cuatro estrellas", añadió.

También manifestó que no le preocupan las relaciones con el Estado: "En estos momentos no tenemos dificultades".

Suquía restó importancia a la participación del vicepresidente del PP Marcelino Oreja, en una de las mesas redondas programadas en Santiago dentro del Cuarto mundial del Papa con la juventud. Según él, Oreja participará únicamente en su condición de experto sobre la unidad de Europa.

Preguntado sobre la posibilidad de que la visita del Papa sea capitalizada por los grupos católicos más integristas, Suquía se mostró muy evasivo: "La Iglesia no es uniforme en sus ideas, pero existe dentro de ella una confluencia general".

El presidente de la Conferencia Episcopal llegó a Santiago el domingo tras recorrer a pie durante una semana el trayecto del Camino de Santiago entre O Cebreiro (Lugo) y la capital de Galicia. Suquía hizo los 151 kilómetros en compañía del sacerdote gallego Uxío Romero y de dos sobrinos suyos. El cardenal se mostró sorprendido "porque me han reconocido en todas las tabernas en las que hemos entrado durante el camino".

El cardenal Suquía explicó que había realizado este viaje para "reflexionar, hacer penitencia y dar gracias a Dios por los 72 años que pronto cumpliré".