Finito de Córdoba, cogido muy grave

GONZALO ARGOTE, Finito de Córdoba resultó cogido al entrar a matar a su segundo enemigo. Recibió una cornada, de pronóstico muy grave, en su pierna derecha que presenta dos trayectorias. Una, de 12 centímetros, que secciona la vena safena, y otra, de 18 centímetros, que rodea la femoral y produce destrozos musculares.Fue operado en la enfermería y pasó a una clínica, donde a últimas horas de la noche informaron a este periódico que se encontraba consciente, aunque dolorido, y comentaba los pormenores de la lidia con sus familiares. Dentro de la gravedad, los doctores señalaban un cierto optimismo.Tuvo el gesto de no entrar en la enfermería y sujetarse la herida con sus propias manos hasta ver caer al novillo, al que había toreado muy bien con capote y muleta, demostrando que se encuentra en un magnífico momento y que es cada día más realidad que promesa.

Antonio Caba sustituyó a Julio Aparicio, que se cayó del cartel. En la plaza se especuló sobre este hecho al que se vinculó más con que los novillos estaban en puntas o que no quería medirse con Finito, que aprieta de lo lindo.Caba hubo de matar cinco novillos, ya que Curro Vega pasó también a la enfermería, al entrar a matar por tercera vez al único novillo que lidió, con un palotazo en un ojo, que le produjo fuerte contusión, de pronóstico reservado. Caba demostró pundonor y oficio, aunque actuó con cierta desigualdad, lógica al ver la papeleta que se le venía encima y de la que salió airoso.

Con el que más se lució fue con el que cerraba el festejo, al que toreó con temple y buenas hechuras, en una faena que empezó y terminó de rodillas.

Lo que demostró Vega, además de valentía y pundonor, es que está muy verde. Su inexperiencia provocó continuos sustos en los tendidos.