_
_
_
_

UGT entiende que los comercios "imprescindibles" al consumidor deben tener un horario menos limitado

La federación de comercio de UGT solicitará en septiembre al Gobierno que los establecimientos especializados en la venta de carburante, flores y plantas y Prensa, las pastelerías y farmacias, así como las tiendas situadas en estaciones de ferrocarril, autobús, puertos o aeropuertos gocen de un horario comercial específico, por constituir un "imprescindible servicio al consumidor". Para el resto de los comercios exigen la limitación del horario de apertura a un máximo de 60 horas semanales y que se reduzca la hora de finalización de la jornada comercial diaria.

Estas medidas forman parte de proyecto para la ordenación general del comercio que la federación sectorial de UGT presentará previsiblemente en septiembre al secretario de Estado de Comercio, Apolonio Ruiz Ligero. El objetivo de este documento es evitar las desigualdades autonómicas que los actuales cambios del sector están produciendo. Por lo que respecta a la delimitación de las horas de apertura, el sindicato recoge "con reservas" las leyes que están adoptando autonomías como la gallega o la valenciana. Otra de las medidas que establece en cuanto al horario es considerar inhábiles los domingos y festivos, "con el fin de racionalizar el mercado".

El contenido de este documento ya ha sido presentado a diferentes Administraciones autónomas y en él se contempla que tengan competencia en cuanto al establecimento de centros comerciales o unidades con una superficie superior a 1.000 metros cuadrados. A su juicio, las comunidades autónomas deberían vigilar el reglamento en materia de suelo y su reclasificación para evitar que la proliferación de calles comerciales y de áreas comerciales fueran objeto de especulación.

Antes de autorizar la implantación de un centro comercial, UGT plantea que las autoridades autonómicas realicen un estudio sobre el impacto que puede tener este establecimiento, tanto en el muncipio donde pretendan instalarse como en el área de influencia del mismo'. Esta sería la única manera, a juicio del sindicato, de que la ley general sobre la competencia comercial sea eficaz.

La ordenación general de comercio, elaborada por este sindicato, recoje la existencia de comisiones de consulta, asesoramiento y desarrollo de la actividad comercial desde la Administración central y autonómica, con el fin de evitar posíbles situaciones de corporativismo, y en el que estarían representados los consumidores.

Como sector más potenciado por los fondos europeos para la formación profesional, UGT exige el diseño del contenido de los cursos de formación a la par que la participación y el control de estas ayudas, para evitar que "se conviertan en medios de subvención encubiertos".

El documento también refleja la preocupación de este sindicato con respecto a la concentración de centrales de compra "a todos los niveles". Ante este hecho aconseja que se regulen ciertos aspectos del comercio exterior en tanto que 11 va a estar íntimamente ligado" con el que se desarrolle en el interior y destaca que "el dumping social y la flexibilidad laboral constituyen un marco inmejorable para la inversión de grandes capitales extranjeros" que hay que vigilar de cerca.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_