Sindicatos y patronal rechazan el plan de ajuste del Banco de España

Las medidas para reducir la inflación y el déficit exterior propuestas por el Banco de España en su último informe sobre la economía española han provocado el rechazo unánime de las fuerzas sociales. Los sindicatos señalan la injusticia de estas medidas en un país cuya tasa de parados duplica la de la Comunidad Europea, mientras que la CEOE las califica de "mala por precipitadas". En este sentido, el propio banco emisor reconoce que al limitarse en febrero el acceso de bancos y cajas a la financiación en moneda extranjera, estas entidades han centrado más su actividad en el crédito a los particulares, lo que ha contribuido al calentamiento de la economía.

El ajuste presupuestario y fiscal que propone el Banco de España en su informe sobre la economía española provocó ayer el rechazo de las fuerzas sociales. Mientras la CEOE califica estas propuestas de "malas por precipitadas", UGT acusa al Gobierno de "pervertir el crecimiento económico" y Comisiones Obreras señala que lo preocupante en España es "una tasa de paro que duplica la media comunitaria".Para CC OO, todas las medidas propuestas por el Banco de España tienen como objetivo la ralentización del crecimiento de las magnitudes económicas, pero no atacan a la base de los problemas existentes. La principal consecuencia será "el estancamiento de la disminución de la tasa de desempleo, que es el principal problema de este país".

Por su parte, la comisión ejecutiva de UGT amplía sus críticas a la política económica del Gobierno, que, en su opinión, "ha pervertido el crecimiento". Un crecimiento desigual, sin propiciar un proceso de redistribución, "ha permitido que unas rentas crecieran sin control mientras que otras eran controladas en exceso". Ello ha generado desequilibrios "que sirven ahora de justificación para un nuevo ajuste".

Por otra parte, las medidas de control de cambios adoptadas en febrero con el objetivo de frenar el crecimiento monetario han modificado sustancialmente el esquema de financiación de los distintos sectores de la economía española, según reconoce el Banco de España. Al limitarse el acceso de bancos y cajas a la financiación en moneda extranjera, estas entidades han centrado más su actividad en el crédito a los particulares.

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