La ola de refugiados abre una crisis entre las dos Alemanias
Las relaciones entre los dos Estados alemanes alcanzaron ayer su peor momento de los últimos años, con el intercambio de acusaciones y ataques en el conflicto en torno a los centenares de ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA) que intentan huir ilegalmente hacia Occidente. Alemania Occidental (RFA) ha cerrado al público su representación diplomática en Berlín Este ante la avalancha de alemanes orientales que se niegan a abandonarla hasta tener garantías de recibir el permiso para emigrar a la RFA. Al menos 130 alemanes orientales están refugiados en la sede diplomática.
El Gobierno de Bonn presentó una protesta verbal al encargado de negocios de la RDA por los ataques de Berlín Este a la supuesta responsabilidad de Bonn en la actual crisis en las relaciones interalemanas, que ayer se agudizó gravemente. Los ataques vertidos sobre Bonn por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Berlín Este fueron calificados de "intolerables" por el portavoz del Gobierno federal. Éste calificó la negativa de la dirección comunista de la RDA a unirse a las reformas democratizadoras como la principal causa del éxodo que se está produciendo."No estamos interesados en despoblar la RDA", declaró ayer el secretario de Estado de la RFA, Ottfried Hennig. "Pero es la RDA la que tiene que crear condiciones para que la gente quiera quedarse". "Ya que descartan a largo plazo la perestroika y la glasnost, a medio plazo tendrán que dar algo más de libertad de expresión, algo más de libertad de movimiento y algo más de abastecimiento", declaró el secretario de Estado para Relaciones Interalemanas, Walter Prisnitz. "La reunificación alemana no puede producirse en la RFA", señalaron fuentes de la cancillería. Todos los responsables en Bonn apelaron a los ciudadanos de la RDA a renunciar a ocupaciones que agravan el clima político y no son ya un camino hacia la emigración.
Berlín Este anunció que no tomará represalias contra aquellos que abandonen voluntariamente las embajadas de la RFA en el Este de Europa, pero se niega en rotundo a cualquier otra concesión en un claro endurecimiento respecto a su actitud en situaciones similares en el pasado. Las embajadas de la RFA están saturadas de familias con numerosos niños y jóvenes. La RDA atacó duramente a Bonn por sus presiones para evitar que los fugitivos de la RDA, sobre todo en Budapest, pero también en Praga y Varsovia, sean devueltos a territorio alemán oriental.
Las relaciones entre Bonn y Berlín Este, en deterioro desde hace días por la ocupación masiva de embajadas de la RFA por parte de ciudadanos alemanes orientales, se agravaron así drásticamente. La RDA acusó a Bonn de "graves injerencias" y "arrogancia pangermanista" por arrogarse la representación de todos los alemanes, y amenazó con graves consecuencias para el diálogo interalemán.
Por otra parte, el principal ideólogo actual de la ortodoxia en la RDA, Otto Reinhold, atacó ayer a los países socialistas que "habiendo fracasado en sus caminos propios del socialismo quieren ahora adoptar métodos capitalistas".
Varios centenares de alemanes orientales han utilizado sus vacaciones para ocupar las embajadas de la RFA en Budapest, Varsovia, Praga y Berlín Este en un intento por forzar su emigración a Occidente. [Entre 100 y 200 ciudadanos de la RDA esperaban ayer en la embajada de la RFA en Budapest una resolución del Gobierno húngaro que les permita salir, mientras otros centenares esperaban en la calle, informa Efe.]
Cientos han cruzado clandestinamente en los últimos días la frontera entre Hungría y Austria y ayer llegaron a Francfort los primeros 60 refugiados que han utilizado la apertura de la frontera húngara para huir en un viaje turístico a Occidente.
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