El panteón de Gil y Gil

La fiebre mortuoria italiana ha llegado también hasta España, igual que lo hace la contaminación a través del Mediterráneo. Los aristócratas y las grandes familias patrias siempre han buscado los mejores mármoles para adornarse orgullosos en ese último reposo. Pero la idea de grandeza y de posteridad también seduce a los nuevos emergentes de nuestra sociedad. Uno de los que no han podido evitar la tentación de pasar a la gloria mediante el reposo eterno es Jesús Gil y Gil. El polémico presidente del Atlético de Madrid dio recientemente una charla ilustrativa de las suyas a los alumnos del centro de estudios BAI. En esta conferencia Gil y Gil habló de sus sueños mortuorios y sus declaraciones fueron recogidas por el diario deportivo As. El dirigente rojiblanco expuso su intención de construirse un panteón en "un terrenito que tengo en Los Ángeles de San Rafael". Su arquitecto, nada más ver el lugar elegido, comentó que era demasiado espacio para un mausoleo, ya que allí cabían por lo menos 60 bandejas (se supone que se refería a las tumbas).Y es que la tocambolesca idea del presidente rejiblanco haría palidecer a un muerto: "He pensado construirme un panteón. Pero, veréis, no un panteón cualquiera, sino algo acorde con mi personalidad, porque yo no pienso desaparecer. Para ello voy a hacer que me embalsamen y me coloquen en él en un sitio donde pueda verme la gente. Es más, como cerca de este terreno pasa la vía del tren, he pensado en un dispositivo para que cuando pase uno se abra la puerta del panteón y salga yo para que me vean los viajeros. Total, unas 22 veces al día".

Gil no parece tenerle miedo a la muerte y ya piensa en cómo celebrar su fallecimiento: "Lo que yo quiero es celebrar la inauguración de mi panteón como debe ser, con una fiesta. Y que los invitados, que no sé si querrán asistir al acto, comprueben cómo quedará mi cementerio particular con su panteón".