Hacienda descubre un desplazamiento del 'dinero negro' hacia los alquileres de inmuebles en Iugar de su venta

El dinero negro no descansa en su búsqueda de un refugio que escape al control de Hacienda. En el sector inmobiliario, la Administracíón Tributaria tia detectado un desplazamiento de fondos ocultos hacia los alquileres. El cerco que supone la aplicación de la ley de tasa provoca que los propietarios de inmuebles, en lugar de venderlos, opten por su arrendamiento, según señaló ayer el director general de Tributos, Miguel Cruz. Durante el seminario sobre el fraude fiscal organizado por el Instituto de Estudios Fiscales, el director general del Centro de Gestión Catastral, Javier Russinés, anunció que en los próximos dos años el catastro estará actualizado al 75% de su valor real, ello permitirá rebajar los impuestos que gravan las propiedades inmobiliarias. "Todo el mundo sabe que los alquileres cobrados por los apartamentos turísticos en las costas españolas no se declaran", afirmó Miguel Cruz. En su opinión, este fenómeno se ha acrecentado tras la aplicación de la disposición adicional cuarta de la ley de Tasas, que pretende acercar el valor escriturado por la compraventa de un inmueble a su precio real. Para eludir esta norma, cuyo objetivo es aflorar el dinero negro ocultado en estas transacciones, "se ha producido un desplazamiento de los fondos no declarados hacia el alquiler de inmuebles en lugar de su venta", según Miguel Cruz. El director general de tributos reconoció que el carácter particular de los contratos de alquiler dificulta su control "pero hay medios para averiguarlo". Citó en este sentido los movimientos de cuentas corrientes.

Otro frente en la lucha contra el fraude fiscal en el sector inmobiliario, sobre el que la Administración ha empezado a actuar, es el que proviene de la utilización de sociedades interpuestas en Holanda o Gran Bretaña para eludir en España el pago de impuesto por las plusvalías generadas en la venta de inmuebles.

Injusticia fiscal

En el aspecto técnico, una de las asignaturas pendientes para la transparencia en el sector inmobiliario es la actualización de los valores catastrales. El responsable de este área, Javier Russinés, anunció que en el plazo de dos años estará al día el censo catastral en un 75% de su valor de mercado. Una vez alcanzado este objetivo sería posible reducir los tipos impísitivos al aplicarse sobre una base mayor. Russinés señaló como causas del fraude en el sector inmobilíarío la falta de mecanismos de conocimiento y control por parte de la administración tributaria; el agotamiento de otros cauces para el dinero negro; y la falta de información oficial sobre las obligaciones fiscales hacia los ciudadanos. En este aspecto destacó que a la propiedad inmobiliaria le afectan hoy en día seis figuras impositivas diferentes y denunció la injusticia fiscal "ya que hay un excesivo peso sobre los que pagan".

El verdadero fraude en el sector se expresa según Russinés, en que hay una diferencia grande entre el valor oficial y el real de las propiedades de inmueble. Así, en las urbanas el patrimonio nacional en valor catastral es de 40 billones de pesetas mientras que el valor real es de 120 billones. En propiedades rústicas, el valor catastral es de 1,3 billones de pesetas y el real a precio de mercado es de 20 billones de pesetas.