Los comités olimpicos preocupados por las obras urbanas

El secretario general de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ACNO), Marian Renke, manifestó ayer en Barcelona, día que se entregó oficialmente el estadio de Montjuïc, su preocupación por la indefinición institucional que impide la realización de algunas de las obras urbanas relacionadas estrechamente con Barcelona 92.

Las obras que motivan mayor preocupación son la prolongación del metro hasta Montjuïc y la construcción del tramo Diagonal-El Prat o pata sur del Cinturón de Ronda.Renke, que también es embajador de Polonia en España y miembro de la comisión creada por el Comité Olímpico Internacional (COI) para supervisar la organización de los Juegos Olímpicos de 1992, expresó asimismo la inquietud de la ACNO ante la posibilidad de que el volumen de la demanda turística que genere la cita olímpica desborde la capacidad hotelera de Barcelona si para entonces la ciudad no dispone de nuevos hoteles.

Renke se encuentra desde el pasado lunes en Barcelona, al frente de una delegación de la ACNO, realizando un seguimiento del estado de la organización de los JJ OO de 1992. La delegación de la ACNO giró ayer sendas visitas a las obras de la Villa Olímpica de Poblenou y del Anillo Olímpico de Montjuïc, donde dedicó especial atención al estadio olímpico, cuya construcción terminó oficialmente ayer, aunque todavía faltan algunas obras de acondicionamiento.

El secretario general de la ACNO elogió las obras de las instalaciones propiamente olímpicas, como la Villa o el Anillo, pero hizo hincapié en su "gran preocupación" por la falta de otras infraestructuras, no estrictamente necesarias para la celebración de los Juegos, pero que tendrían una notable incidencia en múltiples facetas del proyecto Barcelona 92.