La oposición húngara obtiene un diputado en las primeras elecciones libres desde 1947

Un pastor protestante se convirtió ayer en el primer opositor al régimen comunista de Hungría en obtener un escaño en el Parlamento. Las elecciones celebradas el sábado en cuatro regiones húngaras, las primeras libres en este país desde 1947, dieron a Gabor Roszik, de 35 años y candidato por el movimiento independiente Foro Democrático, el 69% de los votos en el distrito de Godollo.

Según los resultados dados a conocer por la televisión húngara, Roszik obtuvo el 69% de los votos, frente al 30% conseguido por el candidato del Partido Obrero Socialista de Hungría (POSH, comunista), Laszlo Korosfoi, en las elecciones parciales celebradas en Godollo, 30 kilómetros al noreste de Budapest. Los comicios del sábado se celebra ron para cubrir los escaños vacantes de Godollo, Szeged, Kecskeinet y Kiskurifelegyhaza.Los candidatos opositores obtuvieron también mayoría de votos en Szeged (60%) y Kecskemet (47,3%), pero la participación en estas dos provincias, situadas al sur y en el centro de Hungría respectivamente, fue inferior al 50%, por lo que será necesaria la celebración de una segunda vuelta electoral, prevista para la primera semana de agosto. En Kiskunfelegyhaza, en el centro de Hungría, el candidato del POSH, Jozsef Debreczene, se colocó en cabeza al obtener el 44% de los sufragios. Es probable la celebración de una segunda vuelta también en esta provincia, por no haber alcanzado el 50% necesario.

Escasa participación

Roszik, el candidato elegido, es miembro del Foro Democrático (el mayor grupo independiente de Hungría, con 13.000 miembros) y representaba en las elecciones a la alianza entre el Foro Democrático, la Alianza de Demócratas Libres (2.000 miembros, entre ellos numerosos intelectuales de renombre), y la asociación de jóvenes Fidesz.

Las elecciones del sábado se han regido por la antigua ley electoral, cuya modificación se está llevando a cabo actualmente. Gracias a la recién aprobada ley de libertad de asociación se pudieron presentar las formaciones de oposición.

La escasa participación confirma, según los observadores, que en el campo se presta menos interés a la política que en la capital, Budapest, y sus alrededores.

Ninguna de las campañas electorales ha llamado la atención de los habitantes, y los medios de comunicación tampoco han dedicado grandes espacios al tema. Los comicios, sin embargo, son considerados como una prueba de las primeras elecciones legislativas de Hungría con la participación de otros partidos, previstas para 1990. El primer ministro, Miklos Nemeth, anunció el sábado que se celebrarán antes del próximo 6 de junio.