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La Comisión Europea inicia la supresión de los privilegios de las compañías aéreas nacionales

La Comisión Europea aprobó el pasado miércoles un paquete de medidas destinado a reforzar la liberalización de¡ transporte aéreo en la CE iniciada en diciembre de 1987. Esta segunda fase, programada para hacer coincidir la apertura de¡ sector con el mercado único, va dirigida a suprimir las protecciones a las compañías nacionales, reducir la intervención pública en la fijación de tarifas y forzar una mayor competencia en precios y servicios.

Las medidas serán analizadas en octubre por el Consejo de Ministros de la CE, y el objetivo de la Comisión es que puedan estar aprobadas en un año. Estas propuestas serán completadas en breve con otras dirigilas a resolver los grandes problemas de un sector en fuerte expansión, acuciado por el caos n el control del tráfico, la congestión por la falta de pasillos aéreos para uso civil y la carencia de aeropuertos y otras infraestructuras.Aunque el comisario responsable de la política común de transportes, el belga Karel van Miert, declaró que la Comunidad no quiere seguir el ejemplo de Estados Unidos, donde la liberalización puesta en marcha hace dos décadas provocó la absorción de las pequeñas compañías por las grandes, las empresas europeas han desencadenado una ola de absorciones y acuerdos en previsión de la libre competencia a partir de 1992.

La búsqueda de dimensión impulsa el acercamiento entre British Airways, KLM y Sabena. Swissaír ha tomado el control de la empresa de vuelos regionales Crossair, igual que ha hecho Lufthansa con DLT y KLM con la compra del 40%. de Transavia. Iberia negocia futuras asociaciones con otras compañías, entre ellas Lufthansa, con la que ya comparte una sociedad de vuelos charter. La nueva situación para el transporte aéreo viene marcada por la próxima desaparición de las fronteras que existen entre compañías internacionales, nacionales, regionales y charter.

Las propuestas

Las modificaciones más importantes propuestas por la Comisión son las siguientes:

Tarifas. Introducir el concepto de doble desaprobación para permitir a las compañías fijar tarifas más competitivas. Hasta ahora, éstas tienen que ser aprobadas de antemano por los Gobiernos de los dos países afectados por esa línea aérea. En el futuro bastará con que uno solo no se oponga para que las rebajas puedan entrar en vigor. La única limitación será impedir tarifas dumping que persigan el acaparamiento pedratorio del mercado.

Acceso al mercado.

El reparto del mercado entre las compañías que aseguran líneas regulares entre dos países no podrá tener un desequilibrio superior a la proporción 60%-40% a partir de septiembre. La Comisión propone que la competencia pueda llegar ahasta un 75%25%. en 1992.

Concesiones. Impedir la discriminación en la concesión de líneas y romper los mercados cautivos de las compañías. Garantizar el servicio libre de compañías extranjeras en todos los aeropuertos con más de 100.000 pasajeros o 600 vuelos de ída y vuelta (actualmente los límites son 180.000 pasajeros y 1.000 vuelos).

Enlaces. La reforma de 1987 autoriza el enlace de vuelos entre los aeropuertos principales de un país de la CE y los regionales de otro. La propuesta es suprimir las múltiples excepciones permitidas, que dejan sin efecto esa apertura en gran parte de Italia, Grecia y España (algunas ciudades de importancia y toda la costa mediterránea).

La Comisión Europea propone también aumentar las concesiones en materia de quinta libertad o posibilidad de desembarcar pasajeros en un país distinto de los unidos por la línea. De esa forma, Iberia podría embarcar pasajeros en Francfort y dejarlos en París, aunque el vuelo tuviera por destino Madrid.

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