Camp presentará una demanda contra Procter & Gamble
Las acciones legales anunciadas ayer por parte de Procter & Gamble contra los hermanos Camp por haber roto éstos el contrato de compraventa de la sociedad española de detergentes a la multinacional norteamericana se cruzarán con las que los españoles presentarán a su vez contra ellos. Según los asesores de los hermanos Camp, no ha existido en ningún momento un contrato de compraventa, ya que únicamente se firmó un pacto de intenciones que "ha sido respetado íntegramente por parte de Camp", lo que no ha ocurrido, en su opinión, por parte de Procter & Gamble.
El bufete de Óscar Alzaga, que representa a Camp en las negociaciones, preparaba ayer un requerimiento notarial tras el cual "es más que probable" que presenten una demanda judicial o incluso de mayor rango por el daño que puedan haberles causado con el incumplimiento del pacto y de las declaraciones realizadas.El pasado 16 de junio ambas partes se comprometían a cerrar un contrato antes del 5 de julio. Durante ese período de tiempo no fue posible concretar el precio del mismo ya que, según los asesores de Camp, no se pudo llegar a ningún acuerdo en las cantidades que Procter pretendía deducir de los 31.700 millones acordados como precio "en bruto". Estas deducciones respondían a la valoración de los pasivos, la actualización de algunos activos y la incidencia económica del presente ejercicio. El montante total de estas diferencias de criterio oscilaba entre 3.000 y 8.000 millones de pesetas.
Al finalizar el plazo el día 5, Procter solicitó mediante una carta unilateral el aplazamiento del mismo hasta el 14, sin que por parte de Camp se firmase ningún acuerdo al respecto, aunque sí se aceptó "por cortesía" que sus asesores continuasen las negociaciones.
El resultado de las mismas continuó siendo negativo y el día 12 Procter solicitó un nuevo aplazamiento hasta finales de mes que fue denegado por parte de Camp. El día 14, según los asesores de Camp, éstos mandan un requerimiento notarial para que presenten una copia del contrato, recibiendo únicamente una copia de la autorización de la Dirección General de Transacciones.
"Hasta el último momento no hemos tenido conocimiento del contrato, ni siquiera de un ofrecimiento del precio concreto", señalan los asesores de Camp, "por lo que el día 14 a las 11 horas les comunicamos que quedábamos liberados de cualquier compromiso".
Al día siguiente se firmó el contrato de venta a Benckiser. El precio del mismo se sitúa en torno a 30.000 millones. Se trata de un contrato "cerrado" y "limpio" con el que se venden todas las sociedades del grupo.
Otro de los aspectos que dificultó la venta a Procter fue, según los asesores de Camp, la posible vulneración de la normativa legal española tras adaptarse a las condiciones de la CE, por la que cualquier compra por encima de los 20.000 millones de pesetas, o que suponga una acumulación del 40% del mercado en manos de un solo productor, ha de ser comunicada al Tribunal de la Competencia de la CE. Según sus cálculos, con la compra de Camp, Procter podría llegar al 42% del mercado, "por lo que no es de extrañar que en ningún momento quisieran falilitarnos estos datos, a pesar de habérselos solicitado reiteradamente."
Respecto al ingreso de 1.500 millones de pesetas "corno pago anticipado a nombre de los hermanos Camp" los asesores de éstos señalan que esta cantidad, depositada en el First Bank of California, figura a nombre de Procter & Gamble.
La dimensión laboral ha sido otro de los elementos valorados positivamente por parte de Camp en la venta a Benckiser, ya que esta firma no tiene en España fábrica de detergente en polvo, mientras que Procter & Gamble la tiene instalada en Mataró. Berickiser ha solicitado una autorización a la Dirección General de Transacciones para aportar más dinero a su negocio es España, lo que parece indicar que será invertido en ampliar y modernizar la factoría de Granollers.
Asimismo, la Administración, tanto por parte de Economía como de Industria, han mostrado también su satisfacción, según los asesores de Camp, por la opcion de Benckiser al tratarse de una empresa comunitaria y ser un contrato limpio y con mejor precio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.